El acuerdo entre Deutsche Telekom y France Telecom para unir sus filiales móviles de Reino Unido podría verse retrasado por las medidas que quiere poner Gordon Brown para dinamizar el mercado de las telecomunicaciones anunciadas para 2012.
El Gobierno de Reino Unido y las cinco operadoras móviles del país pactaron un límite máximo de espectro electromagnético que puede disponer cada compañía, una medida que ahora se puede volver en contra de T-Mobile y Orange. Según recoge el diario The Guardian, ambas compañías podrían verse obligadas a vender parte de su espectro si quieren que salga adelante su fusión.
Es probable que el acuerdo anime a la Office of Fair Trading a pedir a los reguladores de la UE que permitan que las autoridades británicas investiguen más a fondo la propuesta de ambas operadoras. La unión, anunciada hace poco más de un mes, ha provocado una oleada de protestas de grupos de consumidores, pues se crearía la operadora más grande telefonía en Reino Unido, con una cuota de mercado del 37%.
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