Los fallos en seguridad pueden ocasionar numerosas pérdidas a las empresas, que para evitarlo habrá de tomar las medidas adecuadas e invertir en infraestructura y formación de sus empleados, ya que casi la totalidad de brechas de seguridad son consecuencia de acciones de los empleados.
Según un estudio elaborado por Iron Mountain, entre los motivos por los que las empresas deciden contar con una estrategia de recuperación de datos destacan el cumplimiento legal (14%) y la recuperación rápida de información (24%) frente a la seguridad.
La pérdida de datos es una cuestión muy temida por las empresas, aunque las medidas que se toman al respecto son escasas. Sólo el 4% de los encuestados confía plenamente en los planes de recuperación de datos y más de la mitad de las empresas de tamaño medio considera que sus modelos no son los suficientemente sofisticados.
La poca atención que se presta a una posible pérdida masiva de datos tiene que ver con las circunstancias económicas. “En tiempos de crisis como los actuales hay muchas prioridades en el entorno corporativo y cuesta invertir en un plan de continuidad de negocio”, asegura Gonzalo Rivas, director Comercial de Iron Mountain España.
A pesar de los costes que pueda ocasionar, se recomienda la adopción de planes para la custodia de soportes magnéticos y de recuperación que permitan rescatar la información en pocas horas y seguir funcionando con normalidad.
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