El 95 % de las compañías en España usa IA generativa (o planea hacerlo pronto)

Con sus inversiones buscan impulsar la competitividad, reducir costes operativos y personalizar soluciones.

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La mayoría de las compañías españolas se ha subido a ola de la inteligencia artificial (IA, por sus siglas en español, o AI, por sus siglas en inglés).

Esta es una de las conclusiones que se obtienen del informe “Generative AI Challenges and Potential Unveiled”. El estudio, publicado por SAS, analiza el nivel de adopción actual de esta tecnología y los principales retos que existen para la integración empresarial.

En estos momentos, un 95 % de las empresas españolas usa ya la IA generativa o tiene previsto hacerlo a corto plazo.

“Nuestro estudio revela un gran entusiasmo por parte de las organizaciones ante el potencial de la IA generativa y los grandes modelos de lenguaje (LLM), que buscan optimizar su rendimiento y reducir costes operativos”, comenta al respecto Jesús Aguilera, Artificial Intelligence & Analytics Presales Manager para SAS en Iberia.

Los directivos esperan poder impulsar la innovación y la competitividad de sus compañías. Así lo indica un 73 % de los encuestados.

Además, el 65 % espera incrementar la eficiencia y reducir costes operativos y un cercano 62 % busca avanzar en la personalización de productos y servicios para mejorar la experiencia de sus clientes.

“Sin embargo”, detalla Aguilera, “las compañías españolas aún experimentan cierta incertidumbre sobre cómo implementar dichas tecnologías de manera efectiva y maximizar sus beneficios, sin perder de vista la importancia de minimizar aquellos riesgos que puedan derivar de su uso”.

El mayor obstáculo pasa por conseguir un uso eficiente de los conjuntos de datos (según un 71 %). Los retos continúan por la transición de la fase conceptual a una aplicación real (67 %) y la falta de herramientas especializadas (49 %).

Las organizaciones españolas expresan su preocupación por la privacidad de los datos (81 %), su seguridad (79 %) y el déficit de talento (63 %).

Existen limitaciones tecnológicas, poca transparencia y explicabilidad en relación con los modelos y escasos trabajadores con cualificación suficiente para implementarlos y gestionarlos.

Más allá de las dificultes organizativas y los retos que se detectan a nivel técnico, existen problemas éticos. Sólo un 3 % de las empresas en España dispone de un sistema para medir con solidez el sesgo en los grandes modelos de lenguaje. Hasta un 96 % se expone a incumplimientos normativos por la falta de un marco de gobernanza de IA generativa integral.

“En SAS, estamos convencidos de que la IA ética no sólo es un imperativo para cumplir con las nuevas regulaciones”, apunta Jesús Aguilera, “sino que también se convierte en una ventaja estratégica para las organizaciones responsables que buscan mantenerse a la vanguardia en un mercado dinámico”.

“Casi el 90 % de los decisores encuestados afirma tener planes para invertir en IA generativa durante el próximo año”, insiste este experto, “pero las organizaciones aún enfrentan desafíos como la seguridad de datos y la transición de la IA generativa de la fase conceptual a aplicaciones prácticas”.

Concretamente, un 87 % de las organizaciones tiene planes para invertir en esta tecnología a lo largo de los próximos doce meses.