El 76% de los jóvenes muestra su preocupación por el medio ambiente y el cambio climático
8 de cada 10 jóvenes de 14 a 29 años apoya alternativas de reciclaje para reducir la huella ecológica.
Cualquier actividad diaria se ve afectada por el cambio climático, la contaminación o el tratamiento de residuos. Según el ‘Informe Juventud en España 2020’, elaborado por el INJUVE a jóvenes de entre 14 y 29 años, el 76% de los encuestados presenta mayor sensibilidad hacia políticas y actitudes medioambientalistas.
De hecho, un 47% considera que el cambio climático es el problema más importante de nuestro país. Un 83% de los jóvenes apoyan las medidas de reciclaje y un 84% respaldan la prohibición de los envases de plástico en los supermercados.
El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y The British School of Barcelona quiso destacar la importancia de introducir la educación ambiental en los colegios y acompañarla de una transformación digital para colaborar en la reducción del impacto en el medio ambiente.
La educación conforma una pieza clave para crear hábitos saludables, modificar costumbres y enseñar a los ciudadanos a vivir llevando a cabo un consumo más responsable y sostenible. Es imprescindible crear conciencia colectiva sobre los problemas que existen a nuestro alrededor y conocer la repercusión e influencia individual en la resolución y prevención de los problemas ambientales.
“No cabe duda de que la educación es la herramienta más potente para concienciar a las nuevas generaciones sobre el medio ambiente”, explica Olivia Hunt, profesora de geografía en The British School of Barcelona.
“Teniendo en cuenta la evolución tecnológica en la que indefectiblemente estamos inmersos, el uso de la informática debe estar integrado en cualquier disciplina, incluso en el medio ambiente”, explica Encarna Ruíz, Profesora de Ciencias de las Tecnologías de la información en The British School of Barcelona.
“Los ordenadores pueden y deben ser parte de la solución, al permitirnos recoger, almacenar y analizar datos medioambientales en un detalle y a una velocidad que los humanos no podemos ni imaginar. Por otro lado, los ordenadores nos permiten también hacer simulaciones de posibles consecuencias de nuestro impacto en el planeta”.
Con iniciativas medioambientales innovadoras que involucren a los alumnos desde una edad temprana y el uso adecuado de la tecnología, las escuelas pueden crear una cultura ambiental responsable y duradera poniendo en práctica acciones a pequeña escala. Desarrollar proyectos multidisciplinares, por ejemplo, sobre cómo la tecnología puede ayudar al medioambiente. Fomentar valores como la responsabilidad y el respeto hacia el medioambiente y así crear ciudadanos activos y participativos para hacer del mundo un lugar más seguro y sostenible.