El 67 % de las empresas ve el modelo híbrido como meta final para su infraestructura
El gran desafío a la hora de adoptar soluciones de nube híbrida es la monitorización y la seguridad, según un informe de Hornetsecurity.
La amplia mayoría de las compañías apuesta por un modelo híbrido de soluciones en la nube y on-premise. Así lo certifica el 93 % de los consultados por Hornetsecurity en su encuesta sobre la adopción de cloud híbrido.
Un 51 % planea estar “principalmente en la nube” dentro de cinco años, con una o dos cargas de trabajo on-premise. Mientras, un 28 % permanecerá “principalmente on premise”, con una o dos cargas de trabajo cloud.
Esto es así porque el 29 % usa las soluciones híbridas como trampolín hacia un entorno de cloud completo. Mientras, el 67 % ve el modelo híbrido como la meta final de su infraestructura. El resto se muestra preocupado sobre el control de los datos, la seguridad y los costes, por lo que prevé permanecer totalmente en local.
Hay múltiples desafíos que bloquean la adopción de la nube. Muchos mencionan los sistemas heredados como razón por dejar parte de sus cargas on-premise. Las regulaciones de la industria tipo RGPD son otro obstáculo.
El 48 % de las empresas no ha completado la migración a la nube por la falta de conocimientos técnicos y de personal certificado. Otras aducen dificultades para aplicar las mejores prácticas, problemas de conectividad y el tema del acceso seguro.
Respecto a las soluciones de nube híbrida, el gran desafío es la monitorización y la seguridad. A este le siguen cuestiones como la conectividad, la certificación, la capacidad de administración y la recuperación de datos.