El 65 % de los conductores españoles está dispuesto a renunciar a su vehículo privado ante la movilidad compartida
La pandemia de coronavirus ha puesto en valor esta alternativa y ahora hay una oferta insuficiente para la demanda generada.
La movilidad compartida gana adeptos en España. Un 65 % de los conductores de nuestro país se muestra dispuesto a cambiar los trayectos en sus vehículos privados por esta nueva opción.
Así lo recoge el estudio Tendencias de uso de la movilidad compartida en las ciudades españolas de Smart Mobility, un colectivo de empresas integrado en Adigital, que pone de relieve la alternativa real que supone hacer los viajes por carretera con otras personas. Esto se ha intensificado con la crisis sanitaria. Un 10 % de los encuestados se ha pasado a la movilidad compartida a raíz de la pandemia y un 22 % usa ahora más esta fórmula de transporte, que permitiría realizar desplazamientos más seguros.
Las ventajas más apreciadas por los usuarios son la flexibilidad, la comodidad y la rapidez de los servicios de movilidad compartida. Además, dos quintas partes de los españoles explican que se han hecho usuarios por su compromiso con el medioambiente.
Pero hay margen de mejora. Un tercio de quienes recurren a los servicios de movilidad compartida confiesa tener dificultades a la hora de encontrar vehículos cuando los necesitan. Esto quiere decir que hay una oferta insuficiente para la demanda generada.
En la mayoría de los casos (80 %), la movilidad compartida se reserva para el trayecto completo de ida y vuelta. Cerca de una cuarta parte de los usuarios suele combinar en el mismo desplazamiento esta alternativa con el transporte público.