EEUU y Rusia piden la extradición de un hacker ruso detenido en Praga
Con la polémica de los ciberataques al partido demócrata en EEUU todavía latente, Rusia y EEUU se enfrentan en la extradición de un hacker ruso que fue detenido en Praga con la colaboración del FBI.
Una de las muchas cosas que se espera que cambien con la llegada de Trump a la presidencia de EEUU son las relaciones entre EEUU y Rusia. Las tensiones entre ambos países han crecido en los últimos años, y el gobierno estadounidense ha criticado duramente al ruso por temas como Crimea y la persecución de la homosexualidad en su país.
Pero desde hace meses se habla de una muy buena relación entre Putin y Trump, e incluso se plantea que el gobierno ruso esté relacionado con los ciberataques al partido demócrata como medio para desestabilizar las elecciones en EEUU y favorecer a Trump. El gobierno ruso ha negado tajantemente dichas acusaciones, pero un hacker ruso detenido en Praga podría ayudar a desvelar si son infundadas o no.
El hacker ruso, que fue detenido en Octubre gracias a la colaboración entre la policía checa y el FBI de EEUU, está pendiente ahora de las peticiones de extradición tanto del gobierno de EEUU como del ruso. El ministro de exteriores ruso critica el arresto del hacker y acusa a EEUU de llevar a cabo una caza global de ciudadanos rusos, mientras que el estadounidense acusa al propio gobierno ruso de favorecer ataques contra EEUU.
En cualquier caso, el hacker ruso habría sido detenido por su posible implicación en los ataques a varias redes sociales y compañías estadounidenses, incluyendo LinkedIn, Dropbox y Formspring. Un tribunal de Praga tendrá que decidir si aceptará las peticiones y el ministro de justicia checo tendrá que decidir a qué país lo extraditarán.