Oleada de quejas de particulares y empresas contra Huawei y ZTE
El Comité de Inteligencia estadounidense asegura estar recibiendo decenas de casos de “comportamientos sospechosos” en equipos de ZTE y Huawei.
El culebrón acaba de empezar. Las acusaciones de EE.UU. contra Huawei y ZTE han desatado ahora una oleada de quejas contra las firmas chinas.
Un portavoz del Comité de Inteligencia estadounidense –organismo elaborador del informe- asegura estar recibiendo “docenas y docenas” de llamadas de empleados y clientes de empresas que han visto “un comportamiento sospechoso” en algunos equipos de Huawei principalmente.
Uno de los casos que recoge Reuters se remonta a mayo de 2012. Se observó entonces una actividad inusual en un nodo de red de una compañía en San Antonio, Texas, en la que operaba Huawei. La información de la red estaba siendo enviada sin autorización a China.
También se alude a unos casos de virus informáticos en ordenadores que una investigación interna atribuyó al personal de Huawei que trabajaba en las instalaciones. Este hecho sin embargo, no goza de gran relevancia ya que no hay constancia de robo de datos, ni siquiera hay “evidencias que sugieren que los incidentes fueron el resultado de una actividad maliciosa” de Huawei.
El informe presentado a principios de semana acusaba a ZTE y Huawei de suponer un riesgo para la seguridad nacional estadounidense. China respondió de forma inmediata a las acusaciones que consideró “infundadas” y carentes de evidencias sólidas.
Lo que más preocupa a las compañías es que el documento en cuestión pide a las organizaciones que dejen de operar con las empresas implicadas. El daño comercial derivado de esta recomendación es incalculable.
En el caso de Huawei, más de dos tercios de sus ingresos anuales provienen de países fuera de China. Canadá ya ha anunciado que no iba a contar con Huawei en la construcción de la red de comunicaciones de su gobierno y Australia ya vetó a la firma para su red nacional de banda ancha por preocupaciones de seguridad.