Edge Computing, la siguiente gran tendencia del sector tecnológico
Tecnologías como la Inteligencia Artificial o el 5G dependerán en gran medida de la computación en el extremo, un segmento que crecerá en torno al 30% durante los próximos años.
En Silicon llevamos ya tiempo hablando del denominado Edge Computing, un concepto que hace referencia al procesamiento de datos en los extremos de las redes, muy cerca de los dispositivos que generan información proveniente de sensores y otras fuentes.
Esta arquitectura busca aliviar a los centros de datos en la nube de unas cargas de trabajo que se multiplican exponencialmente cada día que pasa, pero también reducir el volumen de datos que se transfiere de unos lugares a otros.
Edge Computing puede estar compuesto de pequeños servidores o bien ser los propios dispositivos si estos tienen la suficiente capacidad de proceso, pero lo que realmente importa es la tecnología que permite conectar la información entre la nube y el extremo, haciéndolo además de forma inteligente, sin que sea necesaria la intervención humana.
Pues bien, según TrendForce, el negocio relacionado con el Edge Computing crecerá en torno al 30% durante los próximos años hasta 2022, un porcentaje que incluso podría quedarse corto a tenor de la importancia de este tipo de arquitecturas a la hora de desplegar sistemas IoT.
Es el caso de iniciativas como el 5G, la inteligencia artificial, las alertas en tiempo real, la seguridad, el mantenimiento predictivo, etc. Para esta firma, la computación en el extremo se va a hacer muy necesaria ya que los sistemas actuales en la nube están dejando de ser eficientes a la hora de tratar la ingente cantidad de datos que se generan cada segundo.
La inteligencia artificial, por ejemplo, se podrá usar no solamente en centros de datos como ocurre hasta ahora, sino también en dispositivos con un mínimo de capacidad, con chips específicos pero potentes. Los smartphones son un ejemplo en nuestra vida cotidiana, pero la IA también se aplicará a multitud de entornos de edge computing para procesar algoritmos de análisis en base a los datos locales que generen dichos dispositivos.
Para que esto ocurra tienen que entrar en juego los ecosistemas de organizaciones desarrolladoras de los estándares que se utilizarán durante los próximos años. Es el caso de iniciativas como el MEC (Multi-Access Edge Computing, bajo la tutela del ETSI), la arquitectura de referencia OpenFog o el Edge Computing Consortium. Las empresas detrás de las asociaciones que triunfen tendrán acceso a un nuevo filón, el creciente negocio de la computación en el extremo.
Estaremos pendientes de estas iniciativas para trasladar a los lectores la evolución de lo que muchos ya denominan la siguiente gran tendencia en el sector TIC.