Youth Business Spain, que cuenta con la colaboración del Observatorio del Emprendimiento de España (Red GEM España) y está cofinanciado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, acaba de publicar su informe ‘Evaluación del ecosistema de apoyo al emprendimiento inclusivo juvenil en España’.
Este trabajo elaborado usando la herramienta ‘Better Entrepreneurship Policy’, desarrollada por la Comisión Europea y la OCDE, refleja una valoración crítica del desarrollo, inversión y articulación del ecosistema.
Los resultados y valoraciones de los expertos evidencian una insatisfacción con el sistema actual y se demanda una mejora que fomente la cultura del emprendimiento, los valores y los canales para dar a conocer las diferentes iniciativas.
Así, se constata un déficit en el análisis pormenorizado de las necesidades de las personas jóvenes emprendedoras -tanto de los potenciales como de los nacientes-, que se considera un paso previo imprescindible para poder diseñar con garantías nuevos programas de fomento y apoyo para este colectivo.
Esta evaluación arroja también una falta de coordinación entre los diferentes agentes y programas del ecosistema de apoyo al emprendimiento juvenil inclusivo y reclama mejorar la articulación del trabajo entre entidades y colectivos en este ámbito.
A pesar del creciente número de programas centrados en emprendimiento juvenil en nuestro país, los expertos consultados consideran que la oferta global todavía no cubre las necesidades de las distintas tipologías de jóvenes, especialmente las de los más vulnerables, mientras en algunas regiones existe una oferta muy variada y diversa. Es decir, hay una atomización de la oferta en ciertas regiones.
Los participantes en el estudio han manifestado la necesidad de un mayor esfuerzo en programación y detalle estratégico, con especial énfasis en lo referido a seguimiento y evaluación de objetivos y en la necesaria segmentación y adaptación a los perfiles de emprendedor-a joven existentes. La dotación presupuestaria se considera todavía insuficiente.
Además, se identifican ciertas carencias relacionadas con las evaluaciones de necesidades particulares de ciertos segmentos de la población joven potencialmente emprendedora y con la falta de sinergias o programas conjuntos con las ayudas l fomento empresarial, debiéndose prestar una atención personalizada al colectivo joven. Los servicios de desarrollo competencial y de mentorización son valorados de forma correcta.
También se menciona la necesidad de diseñar herramientas de financiación para jóvenes emprendedores-as que se adapten mejor a la tipología de joven, a la fase del proyecto y su potencial, que se utilicen canales ad hoc o más cercanos a la realidad del joven y que, además, se contemplen aspectos no financieros.
Con estos resultados Youth Business Spain ha redactado un completo decálogo de retos identificados.
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