Eco-sostenibilidad: la pieza clave para el futuro de las TIC

Un proyecto con muchas posibilidades

La idea ya ha recibido el aplauso del sector TIC y el reconocimiento por parte de la Comisión Europea que ha otorgado a Alcatel-Lucent el premio de Energía Sostenible para Europa 2010.

Una de las instalaciones que funciona a pleno rendimiento desde 2009 está situada en Qatar. Aquí, el equipo de Alcatel-Lucent ha equipado con paneles solares y turbinas eólicas la antigua red de telecomunicaciones, que funcionaba únicamente con un generador de diesel, reduciendo a sólo el 10% la energía que procede de esta fuente.

Además, el proyecto desarrollado por Bell Labs no está sólo diseñado para abastecer a regiones remotas de países emergentes. Según sus predicciones, este proyecto será una realidad también en Europa y Estados Unidos en el plazo de 2 o 3 años y conllevará la reducción anual de unas 7 toneladas de las emisiones actuales de CO2.

Green Touch

Este proyecto se enmarca dentro de la iniciativa Green Touch, un consorcio mundial que nació en enero de este mismo año por iniciativa de los Bell Labs de Alcatel-Lucent, cuyo objetivo básico es multiplicar por 1.000 la eficiencia energética de las TIC mediante la sostenibilidad de las redes.

De conseguirse este objetivo, el consumo energético necesario para abastecer las redes de comunicaciones de todo el mundo durante 3 años, sería el equivalente al que se necesita para un solo día actualmente. Otro de los caballos de batalla de Green Touch es la reducción de las emisiones de CO2.

Actualmente, el sector de las TIC es responsable de una relativamente pequeña porción de las emisiones de gas totales, alrededor del 2% según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ICT). Pero, según apuntan desde Bell Labs estas emisiones se pueden llegar a duplicar debido al despliegue masivo y poco eficiente que están teniendo las telecomunicaciones en los países emergentes.

Según estos cálculos, las emisiones de CO2 en 2020 llegarían al 4%. Con este panorama, la eficiencia energética se revela como una necesidad para el desarrollo sostenible del sector TIC, no sólo por el ahorro en costes que supone sino también por la oportunidad única que brinda para llevar las telecomunicaciones a todo el mundo sin aumentar por ello los niveles de contaminación.