Tarifa plana de ebooks: ¿es el de Spotify un modelo aplicable a los libros?
Tras la música y el audiovisual, los modelos de suscripción han llegado al mundo de los ebooks. ¿Permitirán las características especiales del acto de lectura que este modelo triunfe?
¿Está el modelo definitivo todavía por descubrir?
La suscripción tiene todavía, por lo tanto, varios retos que solucionar. Cómo atraer a los lectores habituales que, ya sea por razones de tiempo o de otro tipo, no leen varios libros al mes (especialmente cuando los precios de los ebooks bajen); cómo compatibilizar las plataformas con más soportes de lectura; e ir además trabajando en el catálogo para que este no pueda ser una excusa. Cuando un usuario se sucribe a un servicio de este tipo, es porque espera encontrar en él todos los libros que necesite. Si tiene que seguir comprando ebooks aparte, posiblemente no dure mucho en la suscripción.
El modelo definitivo parece que no se ha descubierto todavía o que, por lo menos, necesita aún ser pulido en muchos sentidos. Los usuarios, de momento, siguen prefiriendo mayoritariamente comprar cada ebook de forma individual, como muestra una encuesta realizada por la firma de software de ecommerce Elastic Path. Entre las distintas opciones presentadas a una muestra de lectores habituales de ebooks en Estados Unidos, la compra individual ganaba al resto, seguida por conseguir un descuento al comprar varias unidades. La suscripción aparece en tercer lugar.
Todo esto teniendo en cuenta tan solo a los usuarios, que son los que en última instancia determinarán si el modelo tiene éxito o no. Pero ¿cómo acogen las editoriales este tipo de modelos? ¿y los autores? Spotify es famoso no solo por haberse hecho con el favor del público, sino también por las constantes críticas que recibe por parte de discográficas pequeñas y músicos independientes por lo poco que les llega a ellos después. Hay que estar porque es un medio de difusión básico, pero ¿a qué precio?
La industria editorial de momento parece estar aceptando el nuevo modelo para hacer llegar libros a los usuarios. “A los editores nos interesa que los libros lleguen por cuantos más canales mejor”, explica Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores, aunque también apunta que no hay que olvidar que es necesario “establecer modelos de negocio adecuados que permitan seguir garantizando la creación y el desarrollo de productos de calidad”.
La omnipresencia de Amazon, mientras tanto, se ve como positiva por haber impulsado el mundo del ebook que hace no mucho parecía que nunca iba a lograr arrancar. Eso sí, todos recuerdan que “la competencia en el mercado es siempre buena” y que estaría bien que hubiese “más compañías en el espacio de los ebooks”, como apunta Trip Adler, CEO de Scribd. Aitor Grandes, CEO de 24symbols, opina que al final se trata de una cuestión de perspectiva. “No se trata tanto de minimizar su impacto, sino pensar cómo podemos hacerlo mejor”. Al final, como siempre, será el usuario el que proclame al ganador. ¿Suscripción, compra unitaria, en lote? ¿otro modelo aún sin descubrir? ¿o servicios distintos para lectores diferentes?
En Nubico lo resumen todo en una frase. “Nosotros estamos aquí para proponer un modelo más de lectura”. Que cada cual escoja el que más le guste.
