Tarifa plana de ebooks: ¿es el de Spotify un modelo aplicable a los libros?

Tras la música y el audiovisual, los modelos de suscripción han llegado al mundo de los ebooks. ¿Permitirán las características especiales del acto de lectura que este modelo triunfe?

¿Cuántos libros se pueden leer en un mes?

Esas características específicas del mundo de los libros y el acto de la lectura en sí, no obstante, pueden ser determinantes a la hora del éxito o fracaso de los modelos de suscripción, ya que lo mismo que funciona para la música o las películas no está tan claro que vaya a funcionar con los libros. Y es que, salvo los lectores más ávidos, ¿cuántos libros lee una persona media cada mes? Incluso hablando de lectores habituales, la cifra de uno o dos libros es bastante normal. ¿Vale la pena pagar esa suscripción mensual a un catálogo cuando no se sabe cuánto se va a leer?

Ahí es donde esa limitación de un ebook al mes que ofrece Amazon Prime parece menos limitadora. Su catálogo es el más amplio y muchos usuarios no leerán más de un libro mensual. Además, ni siquiera se tendrá la sensación de estar tirando el dinero si al final no se llega ni a leer un ebook al mes, ya que se está pagando también por el catálogo de Prime Instant Video y por los envíos rápidos gratuitos. ¿Ha dado Amazon una vez más con el modelo definitivo?

Quizá los modelos de suscripción ilimitada no sean, por lo tanto, lo que busca un lector que solo lee uno o dos libros al mes, pero ¿y los lectores ávidos y rápidos? ¿no ven esta solución como el cielo? “Para acceder al servicio tienes que hacerlo vía app y no todos los ereaders permiten hacer algo así”, comenta Raquel, una usuaria que probó 24symbols en sus primeros tiempos. “Yo lo probé sobre todo desde el smartphone”, explica y puntualiza que “está bien para leer relatos breves”, pero que no se ve leyendo algo más largo en el teléfono. “Me gusta leer en tinta electrónica”.

En el caso de Nubico, por ejemplo, hay ereaders que integran su app, por lo que el obstáculo de tener que leer en una tableta o en un smartphone se salva, pero son solo dos y la mayor parte de los usuarios que podrían plantearse probar un servicio de suscripción tienen ya su propio lector electrónico. ¿Por qué iban a probar este tipo de servicios lectores habituales de ebooks que ya tienen un ereader, si no podrán leer en él? Y, los potenciales usuarios que aún no se han lanzado a leer ebooks, ¿coinciden con el perfil de lector que lee tanto que le podría compensar una suscripción?

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