En junio de 2005, entre las estrategias de Lisboa y en el marco del desarrollo de la sociedad de información, la UE fijó los objetivos que debían cumplir todos los países miembros para el año 2010. Estos objetivos, recogidos en el programa ‘i2010: la sociedad de la información y los medios de comunicación al servicio del crecimiento y el empleo’, fijaban como meta principal el logro de unos servicios públicos de calidad adaptados a las nuevas tecnologías, pues éstos juegan un papel fundamental en el proceso de integración de la sociedad europea y en el éxito de la economía de la Unión.
“Durante muchos años, los expertos han hablado de la convergencia digital de las comunicaciones por red, los contenidos de los medios y las tecnologías de la información”, dijo Vivian Reding, la Comisaria Europea para la sociedad de la información y los medios, “ahora vemos que es algo que está realmente ocurriendo, por lo que debemos crear un marco regulador que impulse las comunicaciones tecnológicas y que esta convergencia sea homogénea y compatible en toda Europa”.
El estudio ha revelado que España va cumpliendo, poco a poco, los compromisos para el 2010. Pero a pesar de la buenas notas, Jesús Garrán recuerda que aún hay tareas pendientes: “de aquí a tres años tenemos un reto y trabajo importantísimo, y esto tiene que ser un trabajo en equipo; por un lado los ciudadanos exigiendo el poder ejercer su derecho de comunicación con la Administración, por otro las Administraciones en disponer de las infraestructuras necesarias, y por último las TIC en desarrollar las funcionalidades requeridas”.