Dynabook se marca como objetivo rozar el 10% de cuota de mercado

Bajo el paraguas de Sharp, la antigua Toshiba seguirá fabricando sus portátiles profesionales en la misma fábrica para asegurar la calidad y vanguardia que la han caracterizado en estos 30 años.

Dynabook ya es una realidad en España. Tras la adquisición de la división de informática de Toshiba por parte de Sharp, el fabricante tiene como principal reto posicionar la marca, algo que no será fácil después de haber operado en el mercado español durante los últimos 30 años. Lo admitía Emilio Dumas, director general de Dynabook Iberia, en un encuentro con la prensa especializada.

Llevan ya algunos meses reuniéndose con sus mayoristas –Tech Data, Ingram Micro, Esprinet y Vinzeo– para dar a conocer su estrategia, aunque Dumas añade que “a pesar del cambio de nomenclatura, el negocio mantiene la misma estructura, así como los procesos de fabricación y equipos comerciales y de atención al cliente”.

El fabricante se centra exclusivamente en los portátiles para el segmento profesional, donde espera alcanzar en este ejercicio unas ventas de 60.000 unidades. Esto supone en torno al 4 o 5 por ciento de cuota de mercado en nuestro país. Se trata de un porcentaje superior al del resto de sucursales europeas de Dynabook.

Para el próximo año fiscal se ha marcado como objetivo rozar el 10 por ciento y aumentar las ventas hasta las 100.000 unidades, algo que sería un logro teniendo en cuenta el estancamiento que sufre este mercado durante los últimos años, tanto en el área profesional como consumo.

Quiere conseguirlo con equipos de última generación construidos con materiales más livianos, mejor conectividad y mayor autonomía, además de con pantallas de mayor calidad y brillo (hasta 470 nits) aprovechando las sinergias con la matriz Sharp, uno de los pocos fabricantes que sigue diseñando y construyendo paneles a nivel  mundial.

Y uno de estos equipos también busca ser el más ligero del mercado cuando llegue a nuestro país en febrero. Pesará tan solo 850 gramos y ofrecerá una autonomía de hasta 14 horas. Pronto sabremos más de ello, tal y como nos adelantaba el directivo.

La nueva generación de ordenadores portátiles seguirá basándose en las tres líneas de producto que había tenido Dynabook bajo el  nombre de Toshiba: Satellite Pro (gama de entrada), Tecra (gama media) y Portégé (gama alta); siempre dirigidos a pymes y grandes cuentas. Además, buscará recuperar tracción en el sector educativo y las administraciones públicas.

Al ser preguntado por el que escribe, Dumas señalaba que el segmento de estaciones de trabajo portátiles podría ver la luz en un futuro: “es algo que está pedido a la central pero por el momento no es prioritario”. Se trata de un segmento de portátiles de elevadas prestaciones que no goza de un gran volumen de ventas pero sí unos márgenes más agradecidos que en las líneas de producto tradicionales.

Por último, cabe reseñar que Dynabook mantendrá el control de su planta de fabricación de siempre, localizada en Hangzhou (China), donde se ensamblan de forma exclusiva sus portátiles. “No fabricamos para terceras empresas y tampoco está en la hoja de ruta de la central hacerlo en el futuro”.