Drobo: almacenamiento masivo robótico [veredicto: no tiene lásers incorporados pero es la caña]
Drobo copia la información de un disco a otro en el momento en que insertas nuevos discos, de forma transparente y sin tener que migrar datos ni parar de acceder a tu información, todo de forma automágica.
Tan mágico es que no exige nada del usuario excepto que le alimentes con discos más grandes en el caso de que llegue al 85% de su capacidad. En ese momento, basta con sacar cualquiera de los discos e insertar el nuevo para que el espacio disponible aumente sin que tú tengas que hacer absolutamente nada.
Aparte de vigilar el espacio, Drobo también vigila el estado de salud de cada disco duro, reparando daños de forma automática y también avisando al usuario cuando haya que reemplazar una unidad con un sistema de luces externas. En el caso de que un disco se estropee, aparte de que todos los datos siempre siguen disponibles, sólo hay que sacarlo y meter otro cuando se pueda.
Eso sí, preparaos a fundir la cartera: cuesta 522 euros y no, el robot no te preparara los Frosties del desayuno, ni mezcla margaritas, ni hace masajes en la espalda todas las tardes. Sin embargo, después de verlo en acción, poco dinero me parece para tener todo tu porno tus datos a salvo. — Redacción Gizmodo
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