La falta de resultados por parte de Nest, está situando a la compañía en una posición muy delicada dentro de Alphabet. Este año tiene que decidirse si se renuevan las condiciones de inversión en Nest, unos 500 millones de dólares anuales, y por ahora los resultados por debajo de lo esperado, la falta de novedades y la decisión de Google de desarrollar su propio altavoz inteligente, al margen de Nest, no son buenas señales.
Nest fue en su momento la inversión más importante de Google, más de 3.000 millones de dólares con los que esperaban allanar el terreno para expandirse por el sector IoT, pero sus planes no están saliendo como esperaban.
Ahora, a todos estos problemas, se une el hecho de que dos trabajadores veteranos de Nest, por un lado Shige Honjo, jefe de harware, y por otro Scott Mullins, director de ingeniería senior, se van de la empresa. El primero dejará la compañía en mayo, mientras que el segundo se irá al sucesor de Google glass, Project Aura.
Esta nueva noticia, que se une a otras marchas anteriores y a los problemas de Nest ya mencionados, añaden más presión a la compañía, que necesita mejorar los resultados y tener listas novedades cuanto antes, para que Alphabet no decida cortar el grifo y replantearse el destino de la compañía.
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