Dos tercios de las pymes españolas han sufrido alguna brecha de seguridad

La tecnología se ha convertido en aliada indiscutible de los negocios, como forma de hacerse sentir en el mundo digital.

A las pymes, por ejemplo, les permite competir más fácilmente y acercarse a entornos antes dominados exclusivamente por compañías con mayor nivel de recursos. El 88 % de las pequeñas y medianas empresas encuestadas por ESET confirma que los avances tecnológicos les han permitido mejorar sus modelos de negocio.

Internet es la gran responsable, ya que acerca sus productos y servicios a un público más amplio, con una exposición constante, las 24 horas al día. El contacto con los clientes se vuelve más cercano. Y la posibilidad de gestionar los canales digitales se extiende a cualquier lugar.

Pero esta digitalización no viene exenta de riesgos. El 64 % de las pymes en España confiesa haber sufrido una brecha de seguridad entre julio de 2021 y julio de 2022.

Además, la invasión rusa de Ucrania ha incrementado la inquietud de un 71 %. Los negocios de entre 25 y 500 empleados se consideran más vulnerables a los ciberataques que las empresas grandes.

“Los resultados de la encuesta demuestran una gran preocupación por la pérdida de datos, los impactos financieros y la disminución de la confianza de los clientes”, señala Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España. “Ya no se habla sólo del daño económico, sino también del reputacional que puede ocasionar un ciberataque”.

Un ataque “conlleva semanas de investigación y reconfiguración de los sistemas de TI, lo que supone un coste económico significativo para las pymes”, explica.

“Tras sufrir un incidente de este tipo y también para prevenirlos, las pymes deberían invertir en formación, realizar auditorías continuas e incorporar nuevas herramientas de ciberseguridad”, aconseja Albors.