Aumentan los registros de dominios para extorsión
El director general adjunto de la
OMPI,
Francis Gurry, reconoció que lo que más preocupa a la organización no es el 15%
de aumento respecto al año anterior, sino las causas: por ejemplo, existen
programas informáticos diseñados únicamente para registrar de forma automática
nombres de dominio ya existentes, una vez que sus licencias han caducado, y que
remiten al usuario a portales de pago donde los “okupas” hacen dinero.
Así, una empresa puede encontrarse un buen día con la desagradable sorpresa
de que su dirección de Internet encamina a los usuarios a otro sitio diferente,
donde no se ofrecen sus contenidos, sino otros que muy habitualmente son para
adultos o para promocionar el comercio electrónico. Además de que estas empresas
pierden potenciales clientes, su imagen puede verse dañada.
La ?ciberocupación?, como muchos le llaman, también se ha visto impulsada por
otras innovaciones tecnológicas, como la posibilidad de registrar nombres de
dominio gratuitamente por un período de prueba de cinco días, para obtener, por
ejemplo, ingresos con la mera entrada de visitantes.
Tradicionalmente, los nombre de dominio servían como identificadores de
empresas o organizaciones en Internet, pero “hoy en día muchos se están
convirtiendo en meras mercancías con fines especulativos”, lamentó el
responsable de la OMPI para la solución de conflictos en este ámbito.
También han proliferado los nuevos dominios genéricos de nivel superior, un
ejemplo es el de “.mobi”, puesto en marcha el año pasado para “prestar servicios
de Internet para dispositivos móviles” y bajo el que los nombres de dominio se
pueden conceder directamente por un sistema de subastas.
Todos esos cambios y avances tecnológicos favorecen el registro masivo de
nombres de dominio de forma anónima y sin tener en cuenta específicamente los
derechos de propiedad intelectual de terceros.
Así, el Centro de Arbitraje y Mediación de la organización dependiente de la
ONU, con sede en Ginebra, registró 1.823 demandas en 2006, con lo que acumula ya
10.177 demandas desde 2000 que afectaron a 137 países, encabezados por Estados
Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, España y Suiza.
Esas demandas son sólo la punta del iceberg de todas las disputas que hay en
el mundo a causa de la ciberocupación, un mundo protagonizado por profesionales
“que también están muy al día de la actualidad del mundo empresarial para
imaginar antes que los verdaderos interesados qué nuevos nombres de dominio
pueden ser interesantes”, apuntó Gurry.
Según la OMPI, decenas de millones de nombres de dominio se registran cada
mes en todo el mundo de manera provisional, bajo sistemas de prueba gratuita, y,
una vez que sus titulares han sacado provecho de los usuarios que entran los
abandonan, para que un nuevo registrador se haga con él.