Todos contra el dominio de Google y Android
Los reguladores de la competencia de Estados Unidos, Europa y Rusia tienen a Google en el ‘punto de mira’ por la posición de dominio de su buscador y de Android.
Hace apenas unos días conocíamos que la máxima autoridad en competencia estadounidense, la Comisión Federal del Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) podría estar estudiando la apertura de una investigación contra Google por un posible abuso de posición.
Según informaba Bloomberg, la Comisión habría alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia para estudiar la vulneración de las leyes de competencia. En concreto, se trata de dilucidar si Android da prioridad a sus servicios frente a los de otras compañías.
Cabe recodar que la FTC ya investigó hace tres años si el motor de búsqueda de Google perjudicaba a sus competidores, compañías de servicios de viajes, compras o entretenimiento que entraban en colisión con productos similares ofrecidos por la empresa de Mountain View, tal y como recogía PortalTic.
Aunque el regulador estadounidense no encontró motivos suficientes para sancionar a Google por esta práctica, en marzo de este año se filtró un informe en el que la Comisión reconocía que había indicios de que el buscador daba protagonismo a sus productos, posicionándolos en niveles superiores que los de otros servicios de la competencia que deberían haber estado por encima, según señalaba The Wall Street Journal. Sin embargo, su manipulación no fue considerada tan relevante como para ser castigada.
También en Europa y Rusia
Los problemas legales de Google también se extienden más allá de las fronteras estadounidenses. En abril de este año, la Comisión Europea acusó a la compañía de abuso de poder ante la discriminación de sus rivales frente a sus propios servicios, especialmente en el caso de la comparación de compras, favoreciendo a Google Shopping. Por otra parte, no hay que olvidar que el Parlamento Europeo solicitó a finales de 2014 la separación del motor de búsqueda y los servicios comerciales prestados por Google.
A la par, la Comisión inició una investigación sobre Android, centrándose en las posibles limitaciones de Google a sus competidores para acceder a los servicios de explotación, aplicaciones y servicios para smartphones, como informaba Facua. En particular, se trata de aclarar si la compañía obliga a los fabricantes a preinstalar exclusivamente las aplicaciones de Google, especialmente su buscador, y si fuerza a instalar otras aplicaciones o limita la adaptación de Android a su gusto.
El gigante tecnológico también ha sido investigado en Rusia. El proceso comenzó a raíz de la interposición de una demanda por parte de Yandex, el buscador local y más usado en el país eslavo. El Servicio Federal Antimonopolio (FAS, por sus siglas en ruso) encontró a Google culpable de “abuso de posición dominante” del mercado, debido a las práctica de negocio de su sistema operativo, como recogía ITespresso.
El FAS revisó si la empresa californiana violó la legalidad al agrupar sus propios servicios -buscador, Google Maps, Gmail, YouTube, etc. – con el software Android. Aunque el regulador antimonopolio ruso ha declarado culpable de abuso de mercado a la compañía, no ha encontrado indicios de “prácticas de competencia desleal”. Esta situación podría desembocar en algunos cambios en los acuerdos de Google con los fabricantes de dispositivos móviles, trastocando su modelo de negocio más allá de los montes Urales, según CNet.
Líder en SO móvil y búsquedas
Las acusaciones de las autoridades garantes de la competencia cobran más sentido si tenemos en cuenta los datos de implantación del sistema operativo de Google. Según datos de International Data Corp. (IDC) correspondientes al segundo trimestre de 2015, Android está instalado en el 59,3% de los dispositivos que se venden en Estados Unidos. Sin embargo, estas cifras se disparan fuera del país norteamericano, ya que la cuota de mercado mundial se sitúa en el 82,8%.
Si atendemos a las cifras de Kantar Worldpanel ComTech, se ratifica el dominio de Android. España es un claro ejemplo de este control del mercado, ya que el sistema operativo está presente en el 89,5% de los dispositivos móviles vendidos hasta agosto. Y en el resto del continente también se impone, ocupando el primer lugar en Alemania (75,2%), Italia (74,8%), o Francia (71%), mientras que en Reino Unido se atenúa su predominio (54,1%).
Fuera de Europa, Android también muestra una notable posición de liderazgo, ocupando el primer lugar en China (78,1%) o Rusia (75,6%). Y su situación es especialmente destacada en Brasil, con presencia en 9 de cada 10 dispositivos (91,4%). Por el contrario, en Australia (53,1%) y Japón (64,5%) se atenúa su liderazgo.
Por otra parte, Google es holgadamente el buscador de escritorio más usado en el mundo. Según los datos de StatCounter, en septiembre de este año acaparaba el 88,8% de las búsquedas. Las cifras de Netmarketshare son menos abrumadoras, otorgando entre el 67,5% del mercado en septiembre. Aún así, son notables, aunque muestran la posibilidad de algunas alternativas. Sin embargo, el dominio es total si atendemos a las búsquedas móviles. StatCounter cifra la cuota de mercado de Google en smartpones y tablets en 94,2%, mientras que Netmarketshare la sitúa en el 92,2%.
Peligrosa conjunción de factores
Los recelos que está despertando Google provienen precisamente de esta situación de dominio del mercado. Ya hemos visto que la compañía lidera en sistemas operativos y buscadores, especialmente en el caso de las búsquedas móviles, en las que el control es apabullante. De hecho, estas circunstancias van unidas. La posición de liderazgo en la implantación de Android desemboca en el control de las búsquedas móviles, ya que la agrupación de los servicios de Google en su sistema operativo comporta la presencia de su motor de búsqueda por defecto. Ésta es una de las alertas que han percibido las autoridades en materia de competencia.
Hay que tener en cuenta un aspecto fundamental, que puede ser el detonante. Hace ya bastante tiempo que venimos diciendo que el presente y el futuro es móvil, algo que se manifiesta en factores como el auge del mcommerce o la publicidad móvil, por ejemplo. Pues bien, hace apenas una semana, el vicepresidente de búsquedas de Google, Amit Singhal, anunció que este verano la empresa tuvo por primera vez más búsquedas móviles que a través de desktop, remarcando que “esta tendencia va a mantenerse”.
Esta circunstancia podría modificar sustancialmente el modelo de negocio de Google, que tendría que volcarse más en la publicidad móvil. Pero también podría ser un motivo más para tratar de introducir mayor competencia en el mercado, lo que pasaría por la limitación de la posición de dominio de la compañía de Mountain View.
Por ejemplo, la Comisión Europea ya obligó a Microsoft a incluir una pantalla de selección de navegador en Windows 7, con el fin de favorecer las alternativas a Internet Explorer. Y así lo hizo, aunque retiró esa opción en su Service Pack 1, lo que acarreó una multa de 561 millones de euros por parte de la autoridad europea. Los reguladores quizá podrían imponer medidas similares, limitando la preinstalación del paquete de aplicaciones de Google en Android, por ejemplo.