Documentos internos prueban que Uber pierde (y mucho) dinero

Llevamos ya un tiempo acostumbrados a que diversas empresas relacionadas con la tecnología presuman de un gran volumen de actividad y muevan importantes cantidades de dinero… pero sin que se vean los beneficios por ningún sitio, o en el mejor de los casos que estos sean considerablemente reducidos en relación con los millones con los que trufan los informes acerca de su operativa.

Uno de esos casos parece que es Uber, la empresa desarrolladora de una plataforma de automóviles con conductor que suplen el servicio que habitualmente nos facilitaría un taxi a un coste notablemente inferior puesto que los automóviles pertenecen a particulares que obtienen así una fuente adicional de ingresos sin que en la gran mayoría de los casos estén dados de alta como conductores o paguen los correspondientes impuestos por la actividad económica que realizan. En un buen número de ciudades o incluso países enteros la actividad de Uber ha sido prohibida debido a las protestas del sector del taxi que defiende, no sin faltarles del todo la razón, que este es un caso claro de competencia desleal.

Mientras se solventan estas cuestiones y Uber poco a poco va modificando las condiciones de sus relaciones con los conductores, no cesa de acudir a rondas de financiación para obtener el dinero necesario para continuar ampliando su implantación, pero ahora se ha divulgado una serie de documentos internos de la empresa que mostrarían unas cuentas no muy halagüeñas. En concreto reflejarían que el negocio no prospera como sería deseable.

Los documentos reflejarían que Uber lleva desde 2012 perdiendo docenas de millones de dólares, algo que contrastaría con las entusiastas estimaciones de valor de la empresa, que han llegado a los 50.000 millones de dólares, casi a la par con Facebook, así como con el proceso para obtener una financiación de 1.500 millones que la propia Uber declara no necesitar a corto plazo.

Aunque los propios analistas explican que es habitual que grandes empresas puedan generar pérdidas en los momentos de su implantación inicial, cuando más se invierte en poner toda la maquinaria en funcionamiento y aún no se ha alcanzado una masa crítica de clientes, en el caso de Uber los documentos filtrados demostrarían por primera vez las continuas (y millonarias) pérdidas de la plataforma. En concreto Uber habría perdido 56 millones de dólares en 2013 y tan solo en la primera mitad de 2014 ya habría perdido más de 160 millones de dólares, sin que parezca haber cambiado la tendencia.

Un analista explica que la contabilidad de Uber puede ser también confusa dado que clasifica como ingresos netos (deberían ser “brutos”, en su lugar) la totalidad de las cantidades percibidas por los conductores, de donde habría que restar el resto de los costes de ventas y operaciones que contribuyen al sostenimiento de la empresa, las comisiones de los conductores, los impuestos…

Dado que Uber no es una empresa que cotice no tiene que hacer públicas sus cuentas así que se cuida muy mucho de los datos a ese respecto que divulga, especialmente porque no parece que realmente esté consiguiendo el objetivo marcado por su propio consejero delegado de “duplicar los ingresos cada seis meses“. Si bien en 2013 se cumplió con holgura (32 millones en el primer semestre, 72 en el segundo) ya en el siguiente período semestral (primera mitad de 2014) los ingresos se quedaron en “sólo” 102 millones de dólares.

vINQulo

Gawker