DNI: fraude y falta de privacidad en Internet
El robo y uso fraudulento de números de DNI en la Red es un fenómeno aún poco conocido, pero que va en auge. ¿Cómo actúan los cibedelincuentes y cómo podemos defendernos?
3. ¿Cómo defenderse?
Al igual que en el resto de delitos informáticos, la persecución del uso fraudulento de DNI es difícil. Por ello, es fundamental la prevención por parte de los ciudadanos, aunque a veces sirva de poco.
Desde la Policía Nacional, hablan de la “prevención como medio mas eficaz” para defenderse del fraude y ofrecen su cuenta en Twitter @policia para prevenir y poner en alerta sobre los delitos a través de Internet.
En el caso de que el delito ya se haya producido, el paso inmediato, naturalmente, es denunciarlo en la comisaría más cercana. Si el DNI se obtiene y se usa a través de la Red, es la Brigada de Investigación Tecnológica la que se encargará de investigarlo. Pero si el fraude se realiza por teléfono u otros medios, aunque los datos se hayan obtenido en Internet, la Brigada Judicial de la provincia correspondiente se encargará del caso.
Otra opción es acudir a la Agencia Española de Protección de Datos. Aunque, al ser imposible rastrear todos los ordenadores susceptibles de alojar datos y DNI robados, no hay mucho dónde actuar. La AEPD realiza procedimientos administrativos, no penales, por lo que es una vía complementaria a la anterior, no excluyente.
El organismo procede en estos casos “como ante cualquier otra denuncia: haciendo una valoración para abrir un procedimiento”. Procedimiento que puede afectar tanto a la persona o personas responsables del fraude como a las empresas que no verifiquen adecuadamente los datos.
Antes de llegar a este extremo, la Agencia hace hincapié en la prevención y en “crear una cultura de protección de datos” a la hora de usar servicios de Internet. Desde asegurarse de qué información se está compartiendo hasta revisar las políticas de privacidad de estos servicios, pues muchas veces son laxas por defecto.
Samuel Parra añade dos recomendaciones más. Una: la víctima “debería estar muy atenta durante las siguientes semanas por si detecta otro uso ilícito, ya que es habitual que no hagan un único uso indebido de esta información, sino que esta es reutilizada e incluso vendida a terceros para nuevos usos ilícitos”. Otra buena opción preventiva es “realizar una búsqueda de vez en cuando en los principales buscadores de Internet para ver si se ha filtrado algún dato de forma indebida”.
