Los españoles no saben qué es el DNI electrónico
Sólo el 63 por ciento de los españoles saben de la existencia de “algo”
llamado DNI electrónico. Según un
estudio realizado por Pragsis
Technologies, el desconocimiento es aún mayor cuando se les pide que
expliquen de qué se trata. Sólo un 5 por ciento de los encuestados pueden decir
con exactitud qué es y cómo funcionará el nuevo documento nacional de identidad.
La mayor parte de los preguntados considera que esta falta de información es
responsabilidad del Gobierno (62%), de los propios ciudadanos (31%) y de los
medios de comunicación (7%). Sólo un 8 por ciento de la muestra confiesa haber
buscado información por su cuenta. Esta minoría argumenta que se ha hecho poca
publicidad del DNIe, pero sí que existe información que el ciudadano puede
buscar de forma proactiva.
A pesar de no saben muy bien qué es, a la mayoría le gustaría poseer el DNIe.
De hecho al 70 por ciento le gustaría tenerlo ya en su cartera y un 4 por ciento
reconoce que había preguntado por él en su comisaría al renovar su antiguo
documento de identidad. En cambio, el 11 por ciento de la muestra prefiere
mantener el antiguo documento hasta que sea obligatorio su cambio por el carné
electrónico. Las razones principales de esta elección son las suspicacias sobre
la eliminación total del papel para realizar todas las compras y trámites
administrativos (77%), el posible uso fraudulento del nuevo carné (57%) y la
desconfianza en las nuevas tecnologías (34%).
Además, los encuestados prefieren tener una copia en papel de todo lo que
paguen y/o firmen. El 66 por ciento confiesa que no le gusta leer contratos,
documentos o facturas a través de una pantalla de ordenador. Afirman que se fían
de Internet sólo por la agilidad y comodidad que ofrece (68%), por falta de
información sobre los posibles fraudes que pueden sufrir a través de la red
(26%), o por recomendación de amigos y/o compañeros de trabajo (8%).
Para realizar este estudio, Pragsis Technologies, una consultora tecnológica
fundada en 2003, entrevistó a 300 personas durante los meses de noviembre y
diciembre del año pasado.