Dispensador de celo con USB: un acto de Dios
Y en el Octavo Día, después de comer y beberse unas margaritas e irse de marcha con unos ángeles femeninos que creó allá por el segundo día, Dios se despertó. Y se dio cuenta que tenía resaca y vio que era lunes y que llegaba tarde a trabajar. Así, se subió a un tren de la línea 4 y encontró un sitio, y vio que no estaba mal. Y llegó al trabajo, con un café con leche de Starbucks en la mano y volvió a ver que lo que hizo la semana pasada era bueno. Pero sentado en su mesa, se dio cuenta de que faltaba algo. «Pues sí», dijo Él, mirando su escritorio de trabajo, «necesito crear algo que alguien, en alguna parte, pueda encontrar útil». Y Aleluya, porque Él creó el dispensador de celo con rayitas de colores y un concentrador USB integrado. Y Dios dijo que era bueno. Y lo mismo dijo María Luisa Fernández, en Contabilidad. — Ad Dugdale
Your USB Scotch tape dispenser, by Earth-Trek [Akihabara News]