Disensiones en el seno de la comunidad
Las declaraciones de Linus Torvalds criticando el tercer borrador del modelo de licencia GPL avivan la discusión sobre cómo afrontar las patentes y la DRM.
La comunidad open source se encuentra sumida en un debate de la mayor trascendencia para el mundo de la tecnología. La cuestión va a marcar el rumbo del modelo Linux (quizá el más representativo aunque no el único) respecto a los cruciales derechos sobre patentes y gestión de derechos digitales (DRM). Y no es poco, teniendo en cuenta el alto grado de penetración que ha tenido el sistema operativo en el campo profesional, y una creciente e imparable repercusión entre los usuarios domésticos.
La GPL rige cómo deben actuar los usuarios de la comunidad respecto a conyenidos de ambas especies, y en situaciones en las que surjan fricciones legislativas por derechos de autoría. Independientemente de lo que haya sucedido y sabiendo el posicionamiento de las partes, las conclusiones que se desprenden no son en absoluto negativas.
En primer lugar el debate público se mantiene una moderación que permite seguir discutiendo sin abandonarse a atrincheramientos, deserciones o traiciones. Ello es síntoma de una comunidad viva y con ganas de dar vida a un proyecto que tantas satisfacciones aporta día a día. También denota la lucha fratricida que implica seguir el camino del idealismo o ceder para evitar la confrontación.
El movimiento open source surgió como una alternativa a modelos fagocitarios, desafiando a los grandes en su propio terreno. El acoso de los lobbys de todos los colores y tamaños ha dado su fruto. Han hecho bien su trabajo y han puesto a toda una forma de entender el software, entre la espada y la pared. ¿Pasamos por el aro o seguimos como hasta ahora?¿Aseguramos lo que tenemos o nos arriesgamos a perderlo? Siempre surgen las mismas preguntas, pero hay muchas soluciones, y una comunidad que siempre está en el punto de mira del software propietario y en la vanguardia de la innovación, debe ser capaz de adoptar una solución hecha por todos y para todos, como el espíritu que llevo a su creación.