He estado esperando que alguien haga un ratón discotequero durante años y, cuando al final van y lo hacen, resulta que lo hacen en plan Barbie y tan cutre que ningún discófilo serio lo contemplaría. Como alguien que tiene un doctorado en todo lo que tenga que ver con la pista de baile, Sylvester y Alaska, puedo afirmar que ese rosa NO es rosa disco. Y la alfombrilla (sí, eso de la imagen no es un fondo hortera, es la alfombrilla hortera) tampoco es disco. Es CUTRELUX y del malo. Si el que ha fabricado este desaguisado está leyendo estas líneas, por favor que me mande un mail para le cuente que deberían haberlo hecho con brillos, espejos y, básicamente, que me den ganas de tirármelo – porque, para qué engañarnos, bailar disco es como hacer el amor. Cuesta 15 euros y lo poco que te quede de buen gusto. — Ad Dugdale
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