La mayoría de los altos directivos españoles son conscientes de los cambios que la inteligencia artificial puede conllevar a sus organizaciones y a la economía en general.
Así lo pone de manifiesto el estudio ‘El impacto de la Inteligencia artificial generativa en las empresas y en la economía’, realizado por la AED y en el que han participado cerca de 200 CEO y otros directivos C-Level.
Una gran parte de ellos se muestra a favor de la regulación pero con matices significativos: el 44% apuesta por un equilibrio entre regulación e innovación; mientras que un 37% opina que se necesitan directrices claras para abordar la responsabilidad y la ética, y otro 12% aboga por regulaciones más estrictas para proteger la privacidad y la seguridad.
En lo que también coincide la mayoría de los encuestados es en el impacto que la IA tendrá en la economía. Un 70% cree que, a largo plazo, supondrá una influencia disruptiva y transformadora; mientras que un 22% se muestra más prudente, y considera que la afectación será moderada y no revolucionaria.
El citado estudio también analiza la situación actual y el grado de cercanía que mantienen con la IA. En este sentido, actualmente, el 21% de los altos directivos considera estar muy bien informado y un 56% admite estar “moderadamente” familiarizado, aunque desea ampliar su conocimiento.
De hecho, la mitad (49%) está interesado en la IA y se muestra abierto a la exploración; mientras que un 42% se describe como “muy entusiasta y proactivo” con esta tecnología. Sin embargo, la preocupación y la inquietud también están presentes en un 7% de los participantes.
Finalmente, si bien el 84% de los altos ejecutivos coincide en que la inteligencia artificial no ha producido ningún cambio en su rol, el 35% se muestran partidarios de liderar activamente la adopción y estrategia de esta tecnología en sus empresas, frente a un 44%, que prefiere colaborar con expertos técnicos.
Conscientes del carácter transformador de la tecnología, más de la mitad de las empresas reconoce estar tomando medidas. Concretamente, un 17% afirma que ha adoptado activamente la tecnología en su organización y que está explorando nuevas aplicaciones; mientras que un 49% ha realizado alguna implementación, pero sigue estudiando su potencial.
Por el momento, una de cada cuatro empresas ha apostado por la capacitación de sus empleados para comprender y utilizar la IA, frente a un 23% de las compañías, que se ha decantado por la colaboración con socios o proveedores externos para integrar la tecnología en las organizaciones.
En cuanto a las áreas en las que esta tecnología actualmente está más extendida, destacan la automatización de procesos y tareas repetitivas y/o de poco valor añadido (20%) y el análisis de datos, generación de informes y predicción de tendencias (18%). Para el 34% de los directivos, la tecnología puede agregar un valor significativo en todas las áreas clave de una empresa.
De hecho, en un futuro, un 35% prevé un impacto en la toma de decisiones estratégicas y un 21%, en la seguridad y privacidad de los datos.
A largo plazo, el 40% de los altos ejecutivos esperan un mayor crecimiento y expansión en el uso de la IA en su empresa; mientras que un 19% augura que se convertirá en una parte fundamental de su negocio. Además, para un 17%, la inteligencia artificial transformará por completo su industria.
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