La tecnología de inteligencia artificial (IA) deja sentir su efecto en todos los sectores de actividad, incluyendo el de los deportes. Esto está claro en el fútbol.
Su utilidad queda patente por la posibilidad de trabajar con grandes cantidades de datos y realizar analítica predictiva para adelantarse a las decisiones del rival. Por ejemplo, para saber hacia dónde va a tirar un futbolista en un tanda de penaltis.
Los algoritmos también pueden ayudar a encontrar patrones que están ocultos y a obtener una visión cercana del rendimiento de los deportistas.
“Cada vez son más los deportistas y equipos que están apostando por la IA y el poder de los datos”, afirma Amaya Cerezo, experta en datos e IA en SAS España.
“Ya sea para optimizar el rendimiento de los jugadores o establecer estrategias que les permita alzarse con la victoria, la IA ofrece una amplia gama de beneficios que están revolucionando la forma en la que se intenta lograr el éxito en el deporte”.
“Las innumerables herramientas tecnológicas del mercado y que las grandes organizaciones tenemos a nuestra disposición”, señala Cerezo, “ayudan a los equipos a procesar grandes cantidades de datos de nuevas y múltiples fuentes de información para después tomar decisiones ágiles y precisas”.
Se trata de “una información realmente valiosa para los entrenadores y los clubes deportivos que se benefician de una adopción de estrategias más eficaces y un asentamiento de tácticas más afinadas”, explica.
SAS subraya que la tecnología de IA aplicada a la competición del más alto nivel permite optimizar el resultado final.
La recolección de información a través de sensores y dispositivos de seguimiento, con su posterior procesamiento, impacta en la táctica dentro del campo, ya que permite basarse en las condiciones físicas de cada persona, como su velocidad, capacidad de aceleración o frecuencia cardíaca, para trazar una estrategia de juego.
SAS destaca que los entrenadores pueden “aprovechar el rendimiento y el potencial de cada jugador para la consecución de resultados durante el partido o competición“. Esto implica elegir a los jugadores más idóneos. La tecnología también contribuye a la prevención de lesiones.
Todo esto significa que los equipos pueden mejorar el diseño de sus plantillas para que sean más competitivas durante la temporada y también a largo plazo. La clave está en tener en cuenta los últimos resultados, las tendencias del juego, datos históricos, a los contrincantes específicos con los que se van a enfrentar o incluso el presupuesto disponible.
Otra área en la que tiene un papel fundamental la analítica de datos es la identificación y el desarrollo de talento entre las jóvenes promesas para identificar a quienes destilan mayor potencial.
Por otro lado, la IA puede estrechar la relación con los aficionados gracias a aplicaciones que adapten su oferta a las preferencias de los usuarios, con una interacción mejorada. Los clubes podrán lanzar comunicaciones personalizadas y rentabilizar su negocio, ya sea adelantando la demanda para una butaca o para un partido concreto.
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