Diferencias necesarias
Las directrices que la ONU quiere potenciar para posibilitar la democratización de la Red podrían convertirse en el preámbulo de un mundo plural e inteligente.
La democratización y acceso a Internet conforman actualmente los pilares básicos de las estrategias llevadas a cabo por la ONU para, entre otros factores, dinamizar el progreso de las Nuevas Tecnologías.
Además, asignaturas pendientes de soluciones adecuadas, tales como el envío de correos electrónicos indeseados, delitos cometidos de modo electrónico, o los nombres de dominios, tan dispares en sus órdenes económicos, son los diferentes temas a tratar por el organismo para intentar gestionar de un modo más óptimo la gobernabilidad del medio electrónico por excelencia, Internet.
La complejidad de los temas expuestos podría dejar sorprendido a más de uno aunque lo mejor todavía está por llegar: asuntos como la biodiversidad cultural y el plurilingüismo van a cobrar tal fuerza en la Red que, pensando con perspectiva, podrían extender sus entornos de aplicación y hacer comprender, en definitiva, el enriquecimiento y amplitud que de ellos se derivan. Tanto en los márgenes académicos, científicos y educativos como a título personal.
En otros términos, la feliz convivencia que el mundo podría alcanzar con una mínima dosis de voluntad comenzaría en Internet con el fin de acabar con el conjunto de prejuicios, discriminaciones y demás conceptos de naturaleza obsoleta, para dar lugar a ese mayor estrato de madurez e inteligencia que las directrices socio-políticas del momento continúan pidiendo a gritos. Una postura inocente en principio pero que, con el impulso debido, podría transformar hasta el mismo cosmos.