Didier Lombard, o el CEO de los suicidios

El año terrible que acaba de cerrar empujó a Didier Lombard a convertirse en uno de los CEOs protagonistas del ranking de directivos que pagarían por no repetir 2009 elaborado por Silicon News pero, sobre todo, lo ha empujado a abandonar France Telecom antes de lo previsto, dejándolo en manos de un delfín que no era el primero previsto.

¿Han podido las condiciones de sus trabajadores y la presión social con Lombard? Tras una brillante carrera, el directivo podría pasar a la historia como el CEO de los suicidas. La herencia que recibe Stephane Richard, su sucesor y heredero apurado (la crisis de los suicidios tomó a France Telecom con el pie cambiado y acabó con la carrera en el antiguo monopolio del anterior seguro heredero de Lombard, Louis Pierre Wenes) es más que complicada.

Los sindicatos no están muy satisfechos con los resultados de las acciones iniciadas por la compañía para salvar la salud mental de su plantilla. “En Poitiers, todo siguen como antes, incluso las mismas presiones sobre el personal”, explica un representante laboral a un diario francés, que también cita situaciones de estrés en París.

La tensión y el estrés no sólo podrían haber afectado al pueblo llano, sino también a la cúpula directiva. Richard no era la primera opción de Lombard y había llegado recomendado por la administración francesa, que en cuanto el escándalo se convirtió en carnaza de las prensa mundial se implicó de forma directa. En enero, la prensa gala y los sindicatos aseguraban que las relaciones entre el CEO en extinción y el CEO emergente eran tirantes y que se iba a producir la salida acelerada de Didier Lombard de la ejecutiva de la compañía.

El propio Stephane Richard desmintió públicamente las malas relaciones, como recuerda en una completa cronología Le Nouvel Observateur, pero el tiempo parece haberle quitado la razón. En la recta final hacia el gran anuncio de cambio de directivos, la máxima responsable de comunicación (un puesto clave por las implicaciones que conlleva de cara al público y a los consumidores y que por tanto obliga a una amplía confianza entre el responsable de ese departamento y la ejecutiva) dejaba la firma. Caroline Mille-Langlois dimitía el 27 de enero y dejaba su puesto el 31 de ese mes.

Tres días después, la compañía anunciaba los grandes cambios. La modificación de la directiva no es todavía firme. Como bien explica France Telecom en un comunicado de prensa, Didier Lombard propondrá al consejo de administración dejar la dirección de la firma el 1 de marzo y que Stephane Lombard lo sustituya. La fecha de la votación será el 24 de febrero. Las posibilidades de que el consejo de administración diga no son nulas.


Lombard ya se ha despedido, de hecho, de sus empleados. La carta se ha filtrado vía el diario capitalino Le Parisien. El CEO explica que la historia reciente de la compañía, la evolución tecnológica y la competencia cada día mayor obliga a crear un nuevo proyecto, que liderará Lombard. “Yo seré por mi parte presidente del grupo, consagrándome de forma específica a la orientación estratégica y tecnológica”, añade.

Futuro de Lombard

Lombard es un insider: su carrera empezó en el 67 en la propia France Telecom, entonces un monopolio estatal, en el departamento de I+D. A finales de los 80 dejó la teleco por el gobierno, donde desempeñó diversos cargos de alta responsabilidad. Tras coquetear con la Administración, en 2003 Lombard volvió a FT con la voluntad de convertirse en el salvador de la firma. Privatizada, la francesa luchaba por ser competitiva.

La competitividad fue la clave para empujar a sus empleados a la desesperación. Las presiones por conseguir objetivos muy elevados fueron los que llevaron a sus trabajadores a una situación de estrés límite. La imagen de Lombard se vio especialmente dañada cuando salió a la luz está realidad, especialmente por culpa de su escasa sensibilidad al principio de la crisis. El ejecutivo señalaba entonces que los suicidas eran el fruto de una epidemia de contagios.

La mala imagen de Lombard fue uno de los motivos que aceleró como gasolina su salida, según publica Les Echos, que señala que todas las decisiones se estaban ya tomando en concierto con Stephane Richard, lo que creaba tensión. La salida de Lombard estaba prevista para la primavera de 2011, pero la realidad ha llevado a adelantar en 12 meses su retiro de la primera línea de combate.

Pero, ¿qué significará ahora Lombard para compañía? Desde su puesto de presidente, y siempre según Les Echos, el directivo tiene la esperanza de seguir manteniendo cierta influencia en el futuro de la firma.

Su calidad de vida además puede no verse muy dañada. El CEO en extinción continuará manteniendo su sueldo cuando deje paso a Richard, tal y como publica Le Monde. “No existe ninguna razón para que la remuneración cambie, puesto que continuará siendo el presidente del consejo de administración hasta 2011 y (su sueldo) ha sido fijado por el consejo de remuneración”, explicaba un portavoz de la compañía.

Su sueldo en 2008, según su perfil en la revista Forbes, superó el millón y medio de euros (exactamente su cuenta corriente aumentó en 1.655.985 euros), entre salario, bonus y compensaciones. Una suerte de prejubilación bastante afortunada.