Deus Ex 2: Invisible War ya disponible en los las plataformas PC y Xbox
Eidos Interactive e Ion Storm anuncian el lanzamiento en nuestro país de
Deus Ex 2: Invisible War, en los formatos PC y Xbox.
La primera entrega de Deux Ex obtuvo más de 35 calificaciones de Juego del Año además de obtener el premio de Mejor Juego de PC de 2000 concedido por la BAFTA. En Deus Ex 2: Invisible
War el usuario se sumergirá en una absorbente trama de corte futurista,
que presenta un mundo que busca recuperarse de una catastrófica
depresión y que se encuentra dividido en múltiples facciones y
ovimientos que buscan por todos lo medios conseguir adeptos a su causa.
Los hechos recogidos en Deus Ex 2 transcurren 20 años después de los eventos
acontecidos en el original Deus Ex. El mundo está comenzando a
recuperarse de una catastrófica depresión mundial. En un caótico período
de recuperación, varias facciones políticas y religiosas ven la
oportunidad de reformar el gobierno mundial según su entendimiento, con
el acicate añadido de que los movimientos correctos podrían determinar
la forma en la que evolucionará la sociedad humana durante décadas e,
incluso, los siglos venideros.
Toma parte en la oscura lucha de
esta segunda pesadilla tecnológica, con el fin de hacer resurgir el
mundo de sus propias cenizas.
Deus Ex 2: Invisible War es una
aventura en primera en la que las mejoras biotecnológicas permitirán que
los usuarios puedan atravesar muros, saltar hasta 40 pies de altura,
recuperarse de los daños sufridos o llegar incluso a volverse invisibles
por medio de un radar interno, lo que permitirá a los usuarios escoger
en ter un modo de jugo agresivo y otro en el que el sigilo y el silencio
serán los mejores aliado.
La serie experimenta en esta
entrega un salto cualitativo, al incluir entornos del mundo real, tales
como Seattle, Alemania y El Cairo.
Los progresos del usuario a lo
largo de la partida se caracterizan por una libertad de acción sin
precedentes, merced a un argumento no lineal con diversas variaciones de
la historia central.
