Un mes después de que la policía española afirmara haber detenido a “los tres cabecillas” de Anonymous en España, y se dieran 32 arrestos más en Turquía, ahora son las fuerzas del orden estadounidenses las que han actuado contra la organización de hacktivistas, en una operación que ha dejado 14 arrestados más en el país norteamericano.
El FBI ha llevado a cabo el operativo en diez estados diferentes: Alabama, Arizona, California, Colorado, Florida, Massachusetts, Nevada, Nueva México y Ohio, así como en Washington, efectuando hasta 35 órdenes de registro en todo el país.
Los detenidos, con edades comprendidas entre los 20 y los 42 años, han sido acusados por la fiscalía del país concretamente de los ataques perpetrados por Anonymous contra la firma de pagos online PayPal entre el 6 y el 10 de diciembre. Estos se produjeron tras el “veto” de la empresa de eBay a Wikileaks, una vez que la organización de Julian Assange reveló algunos documentos confidenciales de la administración estadounidense.
El FBI y el Departamento de Justicia estadounidense esperan seguir cerrando el cerco sobre la organización de hacktivistas. Desde que la investigación comenzó se han emitido 75 órdenes de arresto y no se descarta que en breve se produzcan nuevas detenciones.
La operación también se ha coordinado al otro lado del Atlántico. La policía británica ha detenido a una persona, mientras la holandesa ha hecho lo propio con otros cuatro individuos.
Pese a los distintos arrestos llevados a cabos en las últimas semanas, Anonymous no ha cesado con sus ataques DDoS ni con la operación AntiSec. Para algunos parar a esta masa anónima de usuarios descontentos que se ponen de acuerdo para colapsar servidores es algo imposible y la existencia de una cúpula sería algo muy cuestionable. El colectivo sigue defendiendo este poder incuantificable en sus perfiles de Twitter: “Somos fuertes, somos uno, somos todos. Nunca nos vencereis. Nunca matareis una idea ¡Somos un movimiento!”.
Según ha informado EFE, esta operación se habría completado con la detención de otros dos conocidos hackers en EE.UU, Scott Matthew Arciszewski, de 21 años, y Lance Moore, de 21, por los ataques a Tampa Bay InfraGuard y la operadora AT&T, respectivamente.
Los arrestados ayer podrían enfrentarse a penas de hasta 10 años de cárcel y multas de hasta 250.000 dólares.
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