Detalles de la realidad online
Ante la proximidad de la Navidad, no viene nada mal saber que las ofertas que proporciona Internet pueden resultar bastante más económicas que a pie de calle.
La temporada navideña sigue marcando el indiscutible “agosto” del sector TI. Los últimos datos aseguran que en este periodo los españoles, no todos lamentablemente, dejarán en Internet ni más ni menos que 100 millones de euros. Una suculenta cantidad que propiciarán 500.000 afortunados.
El hecho es que nos guste o no, la cultura del ocio, es decir, los ya indispensables DVDs, acompañados de sus correspondientes piezas musicales y cinematográficas, es la que se lleva la palma; y sin querer recordar el interminable trasfondo de la piratería y los derechos de autor. Será en estos días cuando, rodeados de los familiares y amigos más allegados, bien provistos todos de turrones, polvorones y mazapanes, se llegará a la mitad del volumen de compras que se realizan durante todo un año vía digital.
Además, la clasificación de productos al gusto no tiende a fluctuar. Detrás del sector del entretenimiento se sitúan las ofertas acostumbradas: los codiciados paquetes turísticos (a quién no le gusta disfrutar de unos cuantos días especiales de nieve o, ya que lo mismo da en un mundo donde ya no hay distancias, de sol y playa en cualquier sitio y lugar) y, qué duda cabe, unos dispositivos electrónicos que, dada la demanda, se pueden resumir perfectamente en consolas y MP3. Con estos regalos, el acierto está más que asegurado tanto en jóvenes como en no tan jóvenes.
Hasta aquí nada nuevo; sin embargo, lo que sí que resulta interesante es comprobar cómo lo que nos proporciona Internet puede resultar hasta un 30 por ciento más económico que en la calle, contando, además, con la agilidad de tiempo que siempre supone el medio electrónico.
No vamos a recordar a estas alturas los posibles fraudes a los que nos podemos enfrentar a la hora de hacer realidad nuestras operaciones, tan ciertos como los que se realizan a pie de tienda física, pero sí vamos a volver a incidir en la ya imperiosa presencia de las Nuevas Tecnologías en la vida cotidiana.
La realidad es innegable y ya sólo podemos, por lo menos en estas fechas tan señaladas, disfrutar de sus ventajas y promesas: regalando y recibiendo esos detalles que tanto tiempo hemos estado esperando.
