Despliegue digital
La confianza del consumidor español en los medios electrónicos ha desbancado las cifras conseguidas en el resto de Europa, a escasos días de la llegada de la Navidad.
El e-comprador español que realiza sus transacciones vía tarjeta de crédito lidera, a juicio de los expertos, el panorama europeo. Parece que el consumidor de este país confía cada vez más en las Nuevas Tecnologías para realizar sus adquisiciones, enhorabuena dicho sea de paso, y, batiendo cifras, se erige como figura representativa de la compra online superando así las operaciones protagonizadas por nuestros convecinos.
En otras palabras, países como Francia, Reino Unido y Alemania se ven en esta comparativa rebasados por las actividades comerciales españolas realizadas a través de Internet mediante tarjeta. El resultado, a todas luces plausible, revela cómo el incremento y calidad de las interacciones gestionadas en España abren una serie de expectativas insospechadas hasta la fecha.
El aumento del sector comercial a través de herramientas electrónicas podría convertirse, de hecho, en el balón de oxígeno que tanto necesitan los proyectos I+D de nuestra economía. Un respiro que, se mire por donde se mire, viene mejor que bien a la productividad nacional y de manera más puntual al progreso TI configurado en el país.
La pieza clave de la dinámica no es otra que el auge del sector turístico ibérico, dinamizado precisamente por las tres naciones citadas pero sin olvidar los movimientos internos a través de la Península, y al aumento del factor entretenimiento.
Este último un segmento que, con vistas a las Navidades que se acercan, potenciará todavía más el despliegue digital al que estamos asistiendo. Sólo nos queda un dulce tiempo de espera para ver hasta dónde llegamos.