Desmontando 5 mitos sobre los consumibles de impresoras
Ni la calidad de impresión se reduce a medida que se consume el tóner, ni es cierto que el coste por página sea mayor si el tóner es muy caro, explican desde Lexmark.
Los europeos tienen una visión bastante desatinada de los consumibles de impresoras láser, según una encuesta realizada por Lexmark en once países del Viejo Continente y de la zona EMEA, incluida España.
En nuestro país, por ejemplo, dos de cada tres personas piensa que la calidad del cartucho se reduce a medida que éste se vacía y el 90% de los consultados no sabe cuántas impresiones es capaz de acometer el tipo de cartucho que utiliza.
Ambos son dos de los cinco mitos más comunes, según esta compañía especializada en impresión, a la hora de pensar en consumibles:
1. La calidad de impresión se reduce a medida que el tóner se consume. Aunque con algunos dispositivos láser esta máxima puede cumplirse, obligando a extraer el tóner y agitarlo manualmente para mejorar la calidad del trabajo final, los expertos han ido desarrollando sistemas libres de sacudidas que asegurarían una calidad óptima de principio a fin.
2. Cambiar de cartucho cuando salta el mensaje “tóner bajo” es un despedicio de dinero y de tóner. Ésta sería otra afirmación que no se puede tomar al pie de la letra, en opinión de Lexmark, ya que la tecnología ha mejorado durante los últimos años controlando que no haya pérdidas y mostrando el número estimado de páginas que se pueden imprimir con el tóner restante.
3. Estos mensajes de “tóner bajo” son estándar y, por lo tanto, no se preocupan de ciertas necesidades de impresión particulares como pueden ser la extensión del proyecto a copiar o el promedio de páginas que se suelen imprimir. Ya hay máquinas que analizan los hábitos de sus usuarios y, en base a la información recogida, se adaptan a las circunstancias y son más efectivas.
4. Cuanto más caro sea el tóner, mayor será también el coste por página. Este último factor sería resultado directo del precio de venta del cartucho que, a su vez, está asociado con la capacidad de impresión de un determinado número de páginas. O, en otras palabras, “cuanto mayor sea el precio del cartucho para un tipo de impresora específico, mayor capacidad de impresión tendrá y menor será el coste total por página”.
5. Es imposible calcular el número de páginas que se pueden imprimir con un cartucho. Además de generar alertas de “tóner bajo”, como se venía haciendo tradicionalmente, algunas impresoras vienen equipadas con un marcador de cuenta atrás capaz de indicar de forma precisa cuántos folios se pueden imprimir con la cantida de consumible que queda en su interior.
“Mientras que algunos de estos falsos mitos han podido ser una realidad en el pasado, la tecnología continúa evolucionando”, recalca Nuno Verónica, Director de Consumibles de Lexmark Ibérica para España y Portugal. “El coste por página es cada vez menor, mientras que el rendimiento, la fiabilidad y la sostenibilidad de los productos está aumentando constantemente”.