La desinformación se ha convertido en una de las mayores amenazas para la democracia. Según el ‘Digital News Report 2024’ de Reuters Institute y la Universidad de Oxford, el 70% de los españoles están preocupados por los bulos en internet.
De hecho, la lucha contra de la desinformación es una de las banderas que ha agarrado el Gobierno español.
Además, se trata de un problema a escala global, por lo que muchos países están poniendo en marcha iniciativas para tratar de frenar las fake news, como ésta de la que hablábamos hace unas semanas, liderada por Fujitsu.
Pero la desinformación no se limita únicamente a las famosas fakes news, sino que hay otras muchas maneras de tratar de influir en la opinión pública.
“Las fake news son sólo la punta del iceberg en las campañas de desinformación”, declara José Rosell, CEO de S2 Grupo, que acaba de presentar el ‘Informe sobre campañas de desinformación e influencia en el ámbito político’, elaborado por su división de ciberinteligencia Lab52
En este estudio, la compañía analiza las principales operaciones de desinformación de los últimos años, su forma de actuar, quiénes fueron escogidas como víctimas y con qué fines.
“Como se muestra en el informe, son campañas perfectamente entretejidas que, con múltiples acciones y estrategias, consiguen manipular a la opinión pública para lograr un objetivo, como puede ser desacreditar a algún cargo público o conseguir votos, por ejemplo”, explica Rosell.
“El propósito es generar confusión, incertidumbre, distorsionar acontecimientos e, incluso, confundir la realidad para lograr sus fines maliciosos, dividiendo a la sociedad y manipulándola para que acepten ideas erróneas y desconfíen de la información legítima”, añade.
En esta investigación, Lab52 ha analizado operaciones como ‘Doppelgänger’, campaña rusa para difundir mensajes favorables al Kremlin; ‘Secondary Infektion’, patrocinada por el Estado ruso; ‘Pinball’, operación que tenía como objetivo promover el apoyo y el reconocimiento internacional de los movimientos independentistas en Abjasia y Osetia del Sur; ‘Empire Dragon’, relacionada con el gobierno chino; ‘Recent Reliable News’, vinculada con la guerra entre Rusia y Ucrania; o ‘Copycop’, campaña que utilizaba medios de comunicación fraudulentos en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
También estudia las campañas de desinformación en algunos eventos de 2024, como los Juegos Olímpicos de París, asunto que también abordamos en Silicon.es; las elecciones europeas, francesas, estadounidenses y británicas; o la Cumbre del G7 en Italia.
El equipo de Lab52 ha registrado diferentes técnicas para generar campañas de desinformación e influencia a nivel mundial, entre las que destacan la creación de fakes news o la suplantación y clonación medios de comunicación, agencias gubernamentales u otras organizaciones, falsificando los nombres de sus dominios legítimos, creando vídeos y enviando comunicados de prensa falsos.
También se recurre al blanqueamiento de informaciones a través de la filtración de mensajes falsos en múltiples webs de un continente, simulando ser medios independientes, para que acaben siendo noticia en medios locales de otro continente.
Asimismo, en estas operaciones se echa mano a la creación de redirecciones inteligentes para remitir a un lector desde un medio legítimo al clon creado con fines maliciosos; la fabricación de encuestas de opinión falsas; la creación de identidades falsas de organizaciones o de perfiles falsos en redes sociales, blogs, foros o webs; la producción de cartas oficiales o entrevistas falsas; la falsificación de documentos o la introducción de documentos falsos en organismos oficiales para influir en las relaciones entre funcionarios y organizaciones políticas; la simulación de correspondencia falsa entre países; o la colaboración con autoeditores y webs de noticias fraudulentos, entre otras acciones.
S2 Grupo ofrece una serie de recomendaciones para evitar en el engaño promovido por este tipo de campañas.
En primer lugar, aconseja verificar las fuentes, asegurándose de que la información proviene de fuentes confiables y reconocidas. Asimismo, recomienda contrastar dicha información en múltiples fuentes, ya que esto nos ayudará a detectar posibles inconsistencias.
También señala que debemos analizar el contenido, desconfiando de aquellos con lenguaje sensacionalista o errores gramaticales.
Asimismo, recuerda que podemos usar herramientas de verificación, como Elections24Check o Protected Voices del FBI
Además, recalca que debemos apostar por el periodismo de calidad, puesto que un periodismo riguroso y transparente es fundamental para contrarrestar la desinformación.
En cualquier caso, si tenemos dudas acerca de la veracidad de la información, recomienda evitar la difusión de contenidos no contrastados.
Sin las medidas de protección necesarias, un almacén puede convertirse en el eslabón más débil…
Adyen publica los resultados de su estudio "Estrategias para reducir el coste total de pagos",…
Del porcentaje global del 21 % se baja a un 18 % en el caso…
Entrevistamos a John Shier, CTO Field de Sophos, que hace repaso de las principales amenazas…
Desde fibratel comparten una serie de pautas para orientar la construcción de centros de datos…
Dell Technologies compara estos ámbitos y habla de "purificar la materia original", "combinar elementos", una…