Deshabilita el hardware utilizado.
Los equipos y las placas base actuales integran multitud de dispositivos que nos dan soporte a un variedad de servicios y posibilidades muy grande. Sin embargo, no todos los necesitamos y además consumen recursos a nivel de sistema operativo
En este sentido, ¿realmente necesitamos más de una conexión Gigabit?, ¿más de una docena de puertos USB? o ¿más de una controladora SATA RAID? A menos que necesitemos todas y cada una de las opciones que nos ofrecen estas placas, podemos deshabilitar muchas de ellas que aligerarán el proceso de arranque notablemente. Antes de entrar a tocar nada, debemos consultar el manual de nuestra placa base y buscar la forma de deshabilitar aquellos dispositivos o controladores que no utilizamos.
De esta forma liberaremos toda la carga superflua al sistema. En algunos casos, es posible que tengamos que mover algunos jumpers de la placa base aunque en la mayoría de los casos bastará con hacerlo a través de la BIOS. En la BIOS, podemos deshabilitar cualquier dispositivo instalado en el PC y puede ser el mejor camino para estas operaciones ya que la manipulación directa de la placa puede acarrear problemas irreversibles.