Desarrollan una pantalla adicional de tinta electrónica para móviles que obtiene energía inalámbrica por NFC

Se matarían dos pájaros de un tiro al emplear NFC, la tecnología de comunicación inalámbrica de campo cercano, para transmitir también de forma inalámbrica energía. La cantidad sería tan exigua que el dispositivo tendría que tener unas también bajas necesidades energéticas, y ahí es donde llegan las pantallas de tinta electrónica. Te ofrecemos a continuación un vídeo demostrativo.

Su funcionamiento consisten esencialmente en cargar eléctricamente unas diminutas bolas de de color de manera que en función del estímulo recibido quedan situadas de manera que conforman los píxeles que percibimos como imagen o texto. Una vez efectuado ese impulso inicial para formar la imagen y/o las palabras la cantidad residual para mantenerlo es mínima, de ahí la larga duración de las baterías de los libros electrónicos (semanas, meses…) y que su autonomía no se cuente en horas o días (aunque se hace de forma estimativa) sino refiriéndose a la cantidad de páginas que puede “imprimir” (suelen ser varios miles).

Este caso sería similar en cuanto a aprovechar la escasa necesidad de energía que una pequeña pantalla precisaría para cambiar el dibujo de sus partículas de “tinta electrónica). Y dado el aprovechamiento que se puede hacer de la inducción de energía que se emitiría a través de NFC entre el móvil y una pantalla de tinta auxiliar sólo falta que a alguien se le ocurra ponerle una muñequera a dicha pantalla accesoria. La misma podría estar integrada en el mismo móvil (en el frontal, en la parta trasera…) y serviría para mostrar avisos, mensajes de estado, la hora… algo que ahora mismo se realiza a través de la propia pantalla del móvil pero habitualmente a costa de un muy alto pellizco de energía dados los mayores requerimientos de las pantallas cada vez más grandes, con cada vez más píxeles y cada vez más brillantes (lo que exige más potencia de retroiluminación) en los móviles de última generación.

El gasto de energía que supondría encender toda la pantalla de un smartphone con pantalla de 5 pulgadas (no digamos los phablets y los tablets) quedaría drásticamente reducido, pero es que además la energía no dependería de la carga de una batería, sino de la propia tecnología de envío inalámbrico de datos, el NFC. Esta pantalla auxiliar a la que llegaría de forma inalámbrica tanto la energía como la imagen tendría un funcionamiento muy básico: imagen en blanco y negro, estática, de no demasiada resolución… pero además del uso mencionado como reloj inteligente podría dar lugar a toda una nueva generación de accesorios o, como en el caso del vídeo, etiquetas inteligentes capaces de cambiar el texto que contienen con solo pasarles el móvil cerca.

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