Desarrollan un sistema de reconocimiento gestual vía Wi-Fi
WiSee, creado por investigadores de la Universidad de Washington, permite detectar gestos humanos y responder a ellos a partir de la forma en que éstos afectan a las señales emitidas por un router inalámbrico.
¿Kinect? ¿Leap Motion? ¿MYO? Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington quiere superar todos estos sistemas con una alternativa que en teoría es más sencilla y más barata, y a la que han bautizado como WiSee.
Esta alternativa se desembaraza de los elementos físicos y también de las cámaras que graban la realidad exterior para lograr reconocer los gestos de las personas que tienen delante (o a unos cuantos metros de distancia) con simples señales Wi-Fi.
Para ello se han basado en el efecto Doppler, que implica que los cambios de frecuencia de una onda en un punto determinado están vinculados al movimiento relativo de la fuente respecto a su observador, y han desarrollado un algoritmo de software que permite detectar gestos humanos a partir de la forma en la que éstos afectan a las señales emitidas por un router inalámbrico, tal y como informa la BBC.
Con esta información en su poder, el dispositivo permitiría responder en consecuencia y facilitar el día a día de los usuarios. Por ejemplo, se habla de regular el volumen de la música que se escucha, cambiar de canal de televisión, subir la temperatura del tesmostato o activar el aire acondicionado, entre otros casos de uso, todo ello sin necesidad de tocarlos ni de estar en la misma habitación que estos aparatos.
De momento el invento, que distingue entre varios tipos de gestos como un golpe seco, un empujón, un movimiento circular o una patada, ha demostrado tener una precisión del 94% y ser efectivo con hasta cinco personas en las proximidades del router. Y es que, para no aturullarse, sólo necesite disponer de múltiples antenas.
Pero esto no quiere decir que esté todo hecho. Sus creadores todavía tienen que resolver algunos retos, desde la posibilidad de dar órdenes a varios equipos a la vez hasta reforzar sus niveles de seguridad. Para evitar hackeos o la activación del sistema a raíz de gestos indeseados, ya se habla de un control por contraseña que implicaría repetir una secuencia preestablecida cuatro veces seguidas antes de emitir un comando.