Desarrollan un metamaterial basado en silicio
Los científicos del CSIC han conseguido fabricar un metamaterial basado en silicio 1.000 veces más barato que el oro, 100 veces más pequeño que un cabello y 4 veces más eficiente en el bloqueo de radiación solar que los pigmentos habituales.
Durante los últimos años se han incrementado las investigaciones sobre materiales candidatos para sustituir al tan extendido silicio. Y es que a pesar de que éste sirve para diferentes causas, desde construir circuitos de ordenadores como para desarrollar las células fotovoltaicas de los paneles solares, su reducción a escala nanométrica dejaba entrever una limitación en la cantidad de corriente que es capaz de producir.
Ahora, una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España en colaboración con científicos de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad estadounidense de Texas ha recurrido a un nuevo enfoque: fabricar un metamaterial basado, precisamente, en silicio.
¿El objetivo? Infundirle propiedades que no aparecen de forma espontánea en el material natural.
“Comúnmente, los metamateriales se fabrican a partir de metales nobles como el oro, por lo que nuestro hallazgo supone varias ventajas respecto a él: a diferencia del oro, el silicio es transparente a la radiación infrarroja donde tiene su aplicación y es hasta 1.000 veces más barato”, explica Francisco Meseguer, investigador principal de este estudio.
Las nanopartículas esféricas de silicio obtenidas con su experimento son, además, cien veces más delgadas que un cabello humano.
Y, por si esto fuera poco, también poseen una alta capacidad para bloquear la radiación solar, hasta cuatro veces más eficientemente que los pigmentos protectores utilizados habitualmente.
“En los últimos años, debido a las limitaciones de la tecnología actual, así como a la aparición de nuevos materiales y tecnologías, muchos se preguntan si las Edad del Silicio está tocando a su fin”, dice Meseguer, pero las ventajas tecnológicas de este metamaterial sugieren que “el silicio todavía tiene mucho camino que recorrer”.