El nuevo chip, que ha sido bautizado como Virtus, permitirá que la tarea de compartir música y videos de los teléfonos con otros dispositivos sea muy rápida.
Virtus también ayudará a agilizar el “streaming” de contenidos desde dispositivos móviles a pantallas de televisión y proyectores.
Asimismo, ofrece compatibilidad con el estándar IEEE 802.11ad, que funciona en el espectro de los 60GHz y tiene una velocidad de transferencia mucho mayor a la que ofrecen las tecnologías Wi-Fi actuales, como es el caso de 802.11n o la más reciente 802.11ac.
Eso si, el nuevo chip tiene puntos flacos importantes, ya que su radio de cobertura es limitado y la señal tiene dificultad para atravesar paredes, lo que implica que para un rendimiento ideal habría que utilizarlo en la transferencia de de datos a corta distancia.
De momento se desconoce que empresas apostarán por el nuevo chip, que podrá verse en acción el próximo mes de junio durante la feria Computex que tendrá lugar en Taiwán.
El profesor Yeo Kiat Seng, principal investigador del proyecto, ha señalado que una importante ventaja de Virtus sobre otras soluciones que emplean la tecnología 802.11n es que apenas necesita 500mW para funcionar, lo que permite su empleo sin problemas en dispositivos móviles.
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