“Imagine el éxito que puede conseguir una sola máquina Dell con Ubuntu si se comercializa en una tienda minorista. Si la gente conociera que hay alternativas a Windows ellos se plantearían su compra….”, dice la propuesta.
Ahora que Dell está variando su estrategia de vender únicamente a través de venta directa y está comercializando en retail sus equipos, la propuesta oficial a Dell que ya cuenta con 2400 apoyos, incide precisamente en la falta de sistemas operativos alternativos que puedan verse y probarse en puntos de venta físicos.
Ni en las grandes cadenas de electrónica, ni en tiendas especializadas en informática se puede ver ordenadores expuestos con Linux. No ya de Dell, si no del resto de fabricantes o ensambladores. Sistemas Windows los puedes ver en cualquier pantalla que mires. Linux es el apestado que no se ve por ningún sitio, y otros UNIX como Mac OS X se abre paso solo ligeramente en alguna de las esporádicas secciones especializadas en Apple de algunas cadenas y en las mínimas Apple Store.
En los comentarios a la propuesta hay de todo. Desde los que afirman que Dell no puede comercializar equipos con Linux merced al acuerdo que mantiene con Microsoft ¿? a los que inciden en los clásicos topicazos sobre la dificultad en la instalación y configuración de un sistema Linux actual, y en la imposibilidad de que puedan ser alternativa a Windows.
La inmensa mayoría de los comentarios que están de acuerdo con la propuesta requieren la necesidad de un soporte más completo de los fabricantes, en este caso Dell, para que Linux se haga hueco en el mercado doméstico, augurando un buen futuro sobe todo en equipos portátiles y de escritorio de bajo costo si esto sucede.
Contar con alternativas es imperativo y no solo por los que abogan/amos por el auge de sistemas abiertos, si no por la necesidad de recortar el monopolio de los Windows que cuentan con el 90% del mercado de sistemas operativos. Solo así Microsoft relajaría el uso de sus licencias y el coste de las mismas, además de obligarle a mejorar sus sistemas y la competencia, beneficiando a toda la industria y al consumidor.
No se trata de criticar a Microsoft (que hace muy bien su trabajo como empresa comercial destinada a aumentar ingresos y beneficios), si no de posibilitar alternativas. Dicen que en la variedad está el gusto, por eso sería interesante que los fabricantes apostaran por ofrecer todo tipo de sistemas y no imponer un único preinstalado, lo que llevaría a las cadenas de ventas a ofrecer todo tipo de equipos que se puedan ver tocar y probar.
vINQulos
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