Dell y HP abandonarán el negocio de netbook de 10 pulgadas
Las ventas de portátiles de bajo coste con la plataforma Intel Atom N450 ‘Pine Trail’ no han sido tan buenas como esperaban, por lo que los dos fabricantes norteamericanos dejarán de invertir en este segmento.
Hewlett-Packard y Dell, primero y tercero respectivamente en el mercado global de PC, dejarán de invertir en un segmento que hasta ahora no les había ido nada mal. La publicación Digitimes, en base a fuentes anónimas, asegura que los dos fabricantes tienen pensado reorganizar su estrategia en torno a los portátiles de bajo coste, también denominados netbook. En especial aquellos modelos con pantallas de 10 pulgadas.
La razón que esgrimen es que se trata de un mercado que ya está muy saturado, por lo que sus ventas durante los últimos meses han sido muy inferiores a las esperadas. También el auge de los dispositivos Tablet PC tendría su “parte de culpa”.
Estos sistemas están gobernados en su gran mayoría por la plataforma Intel Atom N450, que en su momento se desarrolló con nombre en clave ‘Pine Trail’ y prometía características muy superiores a sus antecesores, tanto a nivel de rendimiento como de consumo energético. Sin embargo, estas mejoras no se han trasladado al número de ventas de HP y Dell.
El resultado de este varapalo es que dejarán de fabricar de forma masiva modelos de 10 pulgadas para enfocarse en los netbook de 11,6 pulgadas, pero además gobernados por procesadores de AMD.
Es algo que también ocurrirá con otros fabricantes minoritarios, aunque éstos podrían dejar por completo un mercado que ha crecido exponencialmente durante los dos últimos años (incluso ayudando a mejorar las ventas globales) al ser incapaces de mantener precios competitivos.
Por el contrario, los fabricantes de primer nivel establecidos en Asia, como es el caso de Acer, Asus y Samsung, sí seguirán invirtiendo fuertemente en el segmento de netbook, ya que sus modelos de fabricación permiten reducir costes y, por tanto, comercializarlos con precios reducidos.
Se trata de una iniciativa que, lejos de formar parte de una acción aislada, podría marcar el comienzo del fin de los grandes y pequeños fabricantes ajenos a los mercados chino, taiwanés y coreano.