Michael S. Dell, fundador de la compañía que
lleva su apellido, se ha marcado como meta que la industria compense, al menos
en parte, el daño que hace al medio ambiente como consecuencia de sus tareas de
producción.
En este sentido, su compañía va a poner en marcha en Estados Unidos la
campaña que lleva por nombre “Planta un árbol para mí”. En ella se pide a los
clientes que donen dos dólares por cada portátil que se compren. Esta cantidad
asciende a seis dólares si el ordenador que se adquiere es un PC de sobremesa.
El dinero que se recaude se entregará a dos ONGs cuyo objetivo es desarrollar
formas de reducir las emisiones de carbono, para que compren y planten árboles.
“Reto a todos los vendedores de ordenadores personales a que se unan a
nosotros proporcionando la posibilidad de reciclar gratuitamente”, asegura
Michael S. Dell. “Es una iniciativa mejor que las regulaciones del gobierno”,
señala.
Según se señala el
New
York Times, la iniciativa podría extenderse en abril a otros mercados, como
el europeo.
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