Dell no gana tanto, pero factura más

Dell ha dado a conocer los resultados financieros del último cuarto de su año fiscal con una facturación que mejora con respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto, el fabricante norteamericano ha ingresado 14.900 millones de dólares en este trimestre, lo que supone un 11% más que en el Q4 de 2008.

Sin embargo, el beneficio neto ha caído un 5%, ya que de los 351 millones de dólares obtenidos el Q4 del año anterior se ha pasado a los 334 millones en este último periodo.

La explicación a esta aparente incongruencia no es otra que los elevados precios de determinados componentes (como la memoria DRAM) que compra el fabricante, unido a la venta de ordenadores con unos márgenes menores.

En cuanto a segmentos, hardware como los servidores, sistemas de almacenamiento o de red han experimentado crecimientos de hasta el 26%, pero el mercado de consumo no ha sido especialmente bueno para la compañía. De hecho, el lanzamiento de Windows 7 o el anuncio de la nueva hornada de procesadores de Intel y AMD no han servido demasiado para mejorar las cifras de Dell.

Desde que Michael Dell retomara su posición de CEO en 2007, la compañía se encuentra inmersa en un importante periodo de reestructuración. Está buscando simplificar su portfolio de productos y reducir gastos en las cadenas de suministros para ser más rentables. Pero también ha llevado a cabo otras iniciativas menos populares como el recorte de plantilla en 10.000 empleados o el outsourcing en la fabricación de algunos productos (lo que le está permitiendo cerrar instalaciones). El objetivo marcado por la compañía es ahorrar unos 4.000 millones de dólares en 2011.

Por otro lado, Dell está expandiéndose en otros mercados más allá de la venta de PC (si negocio inicial) no sólo en el lado de los centros de datos sino también en el segmento de movilidad a través del lanzamiento del Dell Mini 3.