“Le estamos pidiendo a los empleados de forma voluntaria que consideren tomarse hasta cinco días libres sin remuneración como una forma flexible de reducir la crisis para la compañía”, explicó el portavoz de la firma Jess Blackburn. Los trabajadores podrán “disfrutar” de estos días extra en los próximos tres meses.
Así mismo, la compañía ha establecido la congelación de contrataciones a nivel mundial, lo que se une a los recortes de puestos de trabajo que en número de 8.500 anunció en agosto. El objetivo es “conseguir un mejor posicionamiento de Dell para la competencia a largo plazo”, indicó Blackburn.
La firma tejana pretende ahorrar en los próximos tres años, 3.000 millones de euros en costes operativos, como medida para limitar la crisis económica mundial y la moderación en la demanda de computadores.
vINQulos
Reuters
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