El fabricante de ordenadores Dell ha sido acusado por la firma Advanced Internet Technologies (AIT) de violar una orden judicial, al retener ciertos documentos vinculados con una demanda en curso.
Dell se habría negado a facilitar a la administración algunos e-mails que demostrarían que la empresa conocía los problemas de las placas base de sus equipos OptiPlex vendidos entre 2003 y 2005.
AIT asegura estar en posesión de al menos un documento que evidenciaría que varios altos cargos de Dell intentaron ocultar y restar la importancia de estos problemas de cara a los accionistas y los clientes.
La firma AIT demandó a la compañía americana tras la distribución de dos millares de equipos OptiPlex defectuosos. Según afirman, los problemas derivados de los fallos de estos ordenadores, le habrían supuesto a la empresa unos 16 millones de dólares en contratos perdidos y 22 millones de dólares en descuentos dirigidos a contentar a sus clientes y tranquilizarlos.
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