Ser declarado culpable por “delitos de fraude, publicidad falsa, negocio engañoso y prácticas de cobro abusivo de deudas” no favorece al buen nombre de ninguna compañía y menos cuando se trata de un gigante tecnológico que basa la mayoría de sus ventas en el canal online.
Dell recibió este varapalo de la justicia estadounidense en mayo del año pasado a raíz de una demanda del fiscal general del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, en 2007. Las apelaciones del fabricante no han servido finalmente de nada y éste se verá obligado a desembolsar 4 millones de dólares (2,7 millones de euros) por sus actividades fraudulentas.
Además de la sanción económica el fabricante americano deberá cambiar su publicidad, ventas y prácticas de financiación, según informa Cnet. Entre otras cosas, esto incluye dejar claro a los clientes antes de la compra de un equipo si la garantía es elegible para el servicio a domicilio, así como establecer el porcentaje de personas que pueden acceder a tasas de financiación promocionales.
Cuomo ha mostrado su satisfacción con la multa y ha declarado que la cuantía servirá para “compensar a aquellos clientes afectados por las prácticas de Dell”, que se centran sobre todo en la falta de respeto a descuentos, garantías y contratos de servicios.
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