Hace apenas una semana hablábamos de la interoperabilidad que pretende ofrecer el futuro navegador de Microsoft. Internet Explorer 8 dispondrá de varios modos de funcionamiento, pero tratará de imponer el uso de los estándares web más modernos, algo que podría provocar una ruptura entre los nuevos sitios web y los antiguos.
Aunque IE8 será compatible con todos ellos, tratar de promover el uso de nuevos estándares podría suponer un problema para diseñadores y desarrolladores, aunque el objetivo es precisamente el de permitir a los desarrolladores un funcionamiento ‘universal’ – más o menos – de sus sitios web sin importar el navegador utilizado. El modo ‘súper-estándar’ de Internet Explorer 8 será compatible con las normas más modernas, pero no esperará a posibles versiones definitivas de estos estándares.
Para tratar de evolucionar en este sentido, en Microsoft afirman que afortunadamente los desarrolladores han sido más proactivos que con IE7, con el que tuvieron problemas de feedback. Ahora todo está dirigido a que diseñadores y desarrolladores puedan comentar qué falla y qué no para ofrecer un producto más versátil y compatible tanto con lo que ya existe como con lo que está por venir.
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