Debian 5.0 mantiene su fuerte tradición Linux
La distribución Linux de Debian sigue siendo aún una sólida elección para servidores o equipos de sobremesa. No en vano, junto con red Hat, una de las “distros” más influyentes.
Vivir libre, o no
Cuando se trata de promover y garantizar los ideales del software libre en las aplicaciones y componentes que distribuye, el proyecto Debian esta entre los más estrictos. Por ejemplo, Debian entrega versiones del navegador Web Firefox renombradas como “Iceweasel”. Incluso hubo un enfurecido debate entre los desarrolladores de Debian sobre si se eliminaba todo el software que requiriese de firmware propietario para el sistema.
Con toda su reputación de fanáticos de lo libre, sin embargo, Debian hace bastante sencillo poner en marcha una instalación Linux aunque no sea filosóficamente pura. Por ejemplo, cuando instalé Lenny en mi Thinkpad T60, el instalador informó de que necesitaba un archivo binario de firmware específico para hacer funcionar mi adaptador WiFi Intel 3945ABG. El sistema me indicó el nombre del archivo requerido, y me ofreció la posibilidad de enchufar una unidad USB desde la que cargar dicho firmware (lo que hice, después de conseguir el archivo desde una máquina Ubuntu que tenía cerca).
De manera similar, una vez que terminé mi instalación de Lenny, encontré que un disco duro externo USB formateado con el sistema NTFS de Microsoft no se montaba automáticamente, como ocurre con otras distribuciones Linux. Sin desanimarme, abrí la aplicación de instalación de software de Debian, busqué el término “ntfs”, e instalé el paquete ntfs-3g. Una vez el paquete estuvo instalado, el icono de mi unidad USB apareció de repente en mi escritorio.
Debian 5 viene con Swfdec, el reproductor flash de código abierto, que funcionó correctamente reproduciendo vídeos de Youtube y visitando Webs basadas en Flash, o con anuncios basados en esta tecnología. Ahora bien, Swfdec no fue capaz de manejar todos los contenidos Flash que encontré, como por ejemplo el reproductor de música de Pandora.com. Sin embargo, pude instalar fácilmente el reproductor Flash propietario de Adobe, con sólo pinchar en la casilla “non-free” de la utilidad de instalación de software, instalando así el citado reproductor a través de las herramientas habituales.